EL MONSTRUO BRASILEÑO
Se inyectó aceite y alcohol para agrandar su musculatura
Los bíceps de Romario Dos Santos están dando la vuelta al mundo. Casi le amputan ambos brazos.
El brasileño Romario Dos Santos Alves puede presumir, tal vez, de tener los bíceps más grandes del mundo. Pero casi le cuesta muy caro: los médicos estuvieron a punto de amputarle ambos brazos por los daños que le han causado las inyecciones de aceite y alcohol para aumentar de forma superlativa el tamaño de su musculatura.
El peligroso cóctel le ha provocado graves problemas de salud. Romario ha explicado a la prensa que en su pueblo, Caldas Novas, los niños le llaman "monstruo" y "bestia". ¿Qué te parece?
Miércoles, 6 de mayo de 2015
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