Sprinkles fue rescatada de un estado de abandono tal que no puede ni siquiera limpiarse bien porque hay partes de su cuerpo a las que no puede llegar

Sprinkles es una gatita con pelaje tipo "esmokin" que pesa casi 15 kilos cuando debería estar en la marca de los 4,5, según explicaron las mujeres que la recibieron esta semana en el refugio de animales S. O. S. Sea Isle City, en Nueva Jersey, Estados Unidos.

Con apenas cuatro años, Sprinkles debería ser una gata madura pero inquieta, ágil, flexible y con un equilibrio de ninja propio de los felinos. Pero en vez, la pobre criatura está confinada a su cucha y hasta tiene problemas para mantener su pelaje limpio, ya que hay zonas de su cuerpo a las que no llega por culpa del exceso de rollos.

"Ella se queda atascada en la posición que sea. Casi ni se puede mover", explicó Stacey Jones Olandt, una de las voluntarias que rescató a Sprinkles de una casa que acababa de ser abandonada. "Nosotras somos mujeres mayores, tuvimos que pedirle a un hombre joven que nos ayudase a trasladarla", aseguró.

Hizo falta una jaula para perros medianos y un par de brazos muy fuertes para trasladar a Sprinkles. Además de tener 10 kilos de sobrepeso, la gata tenía pulgas, ácaros en las orejas y una infección en los cuartos traseros, posiblemente producto de su obesidad. Pero sus rescatistas se mostraron muy positivas a la hora de trazar un plan para que adelgace.

"El veterinario dijo que si pierde el peso le va a extraer la piel extra", agregó la rescatista al sitio Press of Atlantic City.

Miércoles, 29 de abril de 2015