En los predios tomados ilegalmente el sábado de abril los okupas levantaron precarias casillas de chapa cartón y aseguraron que no se retirarán.
Mientras que se mantiene estable en 150 grupos familiares asentados, el fin de semana pasado nació la primera beba de una pareja de ocupantes.

A poco más de una semana de la usurpación de los terrenos baldíos del barrio Patono de la calle J. R. Vidal 3800, las 150 familias okupas ya se encuentran consolidadas en el lugar: de a poco construyeron casillas de chapa cartón y delimitaron los terrenos y manifestaron que no se retirarán de la zona. Una muestra de la consolidación de los grupos familiares es que durante el fin de semana nació la primera beba del asentamiento, el cual cuenta con muchas mujeres jóvenes embarazadas.
Por otro lado, unas 40 personas que ingresaron a los terrenos fueron a declarar durante el fin de semana a la Comisaría N° 12 donde explicaron los motivos de la usurpación. En tanto, durante esta semana van a esperar que desde la Justicia llamen a los vecinos y okupas para que testifiquen sobre los terrenos baldíos y si efectivamente se encontraban sin ser utilizados desde hace varias décadas.
“El número de familias se mantiene en 150 porque ya no hay más montes y todas las parcelas se encuentran ocupadas”, explicó Susana, una de las delegadas del asentamiento okupa del barrio Patono, en diálogo con El Litoral. “La gente se encargó de limpiar y dejar limpio el terreno. Esperamos que no llueva porque sino se complica el terreno”, añadió.
En los predios baldíos se consolida la permanencia de los okupas: los terrenos se encuentran limpios de malezas y a lo largo de su superficie se levantan las cientos de casillas precarias. Inclusive con el correr de los días algunas pocas carpas fueron dejando lugar a las casillas construidas con maderas, chapas y cartones.
“De a poco la gente va armando sus casitas como puede. Pero la intención es quedarse y proteger su parcela debido a la necesidad que tienen”, explicó Raúl, otro de los delegados okupas.
Un reflejo de la consolidación del asentamiento precario urbano son los nacimientos. Según relataron los delegados y algunos de los habitantes del lugar, el sábado nació la primera beba del establecimiento okupa y en los próximos días, cuando abandone el hospital, regresará con su familia a los terrenos donde sus padres cuentan con una precaria casilla.
En el lugar hay muchas mujeres jóvenes embarazadas y casi unos 300 niños conviviendo en condiciones precarias de habitabilidad, lo cual preocupa a los habitantes del lugar y reclaman asistencia alimentaria y sanitaria. Ayer algunas cuadrillas encargadas de la limpieza de las calles capitalinas se encargaron de higienizar las veredas circundantes al terreno usurpado.
Por otro lado, durante esta semana los okupas esperarán a que la Justicia llame a testificar a los vecinos del barrio para que confirmen si los terrenos usurpados se encuentran sin ser utilizados desde hace 40 años, así como también de los intentos de usurpación. Durante el fin de semana unos 40 usurpadores se acercaron hasta la Comisaría 12° para declarar sobre la toma ilegal y el asentamiento del barrio Patono.

Martes, 28 de abril de 2015