COMPROBADO
Estar enojado ayuda a liberar tensiones y estrés
Pese a que culturalmente no es bueno estar enojado, estudios comprueban que sirve como aprendizaje y nos libera.
Esto está basado en un estudio realizado en Amsterdad, donde se llegó a la conclusión de que los sujetos enojados tienden a obtener más concesiones que los sujetos tranquilos. ¿Lo sabías?
- La ira es una fuerza motivacional: Cuando queremos algo, el enojo nos hace desearlo aún más. Bien dirigida, la ira constructiva puede hacerte sentir más fuerte y confiado para conseguirlo.
- El enojo puede ayudar en una relación: Esconder el enojo puede ser devastador para una relación. Y esto sucede porque el enojo es una reacción y una forma de comunicar una injusticia. Si lo escondemos, la otra persona nunca va a saber que ha hecho mal, y esto no ayuda en nada al vínculo. Siempre y cuando sea justificada, una expresión bien manejada del enojo puede ayudarnos a encontrar una solución y así fortalecer nuestra relación.
- La ira puede ayudar a conocernos a nosotros mismos: Siempre y cuando tengamos la suficiente inteligencia como para no dejarnos llevar por un torbellino de furia, la ira puede aportarnos cierta dimensión introspectiva. Cada vez que nos veamos desbordado por la rabia probemos respirar tranquilos diez segundos y preguntarnos qué hemos hecho mal para estar tan enojados. No me refiero al motivo en sí, sino a por qué nos ha sacado de quicio.
- Puede ser una buena estrategia de negociación: Seamos claros, no podés enojarte y esperar que la gente te conceda todo lo que quieres, así no funciona. Pero en aquellos casos donde la verdad irrefutable está de tu parte, el enojo puede ayudarte a mantenerte firme en una postura y obtener concesiones.
Jueves, 12 de febrero de 2015
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