ELECCIONES
La oposición y el oficialismo intercambiaron críticas en un nuevo debate a días de los comicios
Los candidatos presidenciales de la oposición para las elecciones del próximo domingo aprovecharon un debate en la televisión realizado anoche para criticar a la mandataria y aspirante a la reelección Dilma Rousseff, quien a su vez renovó sus ataques contra la ecologista Marina Silva.
Los seis postulantes opositores se turnaron en sus ataques contra Rousseff, favorita en los sondeos como primera minoría para los comicios del 5 de octubre, y criticaron al gobierno por el escándalo de corrupción que incrimina a la petrolera estatal Petrobras, la crisis en el sector eléctrico, la inflación, la inseguridad, las altas tasas de interés y hasta la supuesta falta de inversión en las Fuerzas Armadas.
El fuego cruzado en el debate organizado por la televisión Record, con la intención de menguar el 40% de intención de voto que los últimos sondeos le dan a la mandataria, obligó a la jefa de Estado a pedir varias veces el derecho a réplica, y a usar sus intervenciones para defenderse de acusaciones que habían quedado en el aire, reseñó la agencia Efe.
Sin embargo, la necesidad de defenderse no impidió que la presidenta lanzara una fuerte crítica a Silva, que hasta hace pocos días llevaba leve ventaja para vencer en segunda vuelta, y a quien le exigió "coherencia".
"Usted cambió de partido cuatro veces. Cambió de opinión sobre asuntos fundamentales para el país, como el matrimonio entre personas del mismo sexo, que su programa de gobierno inicialmente apoyaba y pasó a rechazar", atacó Dilma.
"Usted cambió de partido cuatro veces. Cambió de opinión sobre asuntos fundamentales para el país, como el matrimonio entre personas del mismo sexo, que su programa de gobierno inicialmente apoyaba y pasó a rechazar" Dilma Rousseff "Actitudes como esas generan inseguridad, y gobernar Brasil exige coherencia y posiciones claras", ahondó la gobernante al destacar un discurso que viene usando el oficialista Partido de los Trabajadores (PT) en el que resalta las contradicciones de la ecologista, y que al parecer viene dando resultados y erosionando el apoyo que la ex senadora y ex ministra de Medio Ambiente tenía en los sondeos.
Según coinciden las últimas encuestas, Rousseff ganará las elecciones del domingo, pero no llegará a superar el 50% de los votos, por lo que deberá disputar una segunda vuelta frente a Marina Silva el próximo 26 de octubre.
En esa eventual segunda vuelta, según el último sondeo, Rousseff sería reelegida con un 47% de los votos, contra el 43% de Silva.
En su intento por seguir reduciendo el apoyo de la ecologista, Rousseff también citó sus incoherencias por haber votado en favor de un impuesto para financiar la salud, cuando en realidad lo rechazó, y por afirmar que reduciría el crédito de los bancos públicos antes de desdecirse.
"No se puede tomar una posición hoy y cambiarla mañana. No se puede tener dos pesos y dos medidas", insistió la mandataria, que dedicó más tiempo para defenderse de los ataques que para presentar sus propuestas.
Uno de los más duros críticos de Rousseff fue el senador socialdemócrata Aécio Neves, tercero en las encuestas y probable árbitro del balotaje, que insistió en respuestas a los escándalos de Petrobras y hasta acusó a Rousseff de defender el diálogo con terroristas.
"Rousseff protagonizó uno de los más tristes episodios en la historia de la política externa brasileña, al acudir esta semana a la ONU para hacer elogios de su gobierno y proponer un diálogo con el Estado Islámico, que está decapitando personas", observó en una de sus intervenciones, añadiendo que la mandataria rechazó la alianza de varios países para bombardear a los yihadistas en Siria.
Neves también criticó a Dilma por haber invertido en plantas eólicas, que no se pueden aprovechar por falta de líneas de transmisión.
"Nuestras empresas estatales fueron tomadas por un grupo político que las usa para mantenerse en el poder. A cada debate hay una denuncia nueva contra Petrobras. Es eso que hay que cambiar en Brasil", subrayó el socialdemócrata, quien negó que tenga planes para privatizar la petrolera.
En tal sentido, Neves apuntó que quiere "por el contrario, reestatizarla y retirarla de las manos de un grupo que la tomó y hace negocios con ella hace 12 años".
Silva, por su parte, criticó la política del gobierno para el sector de etanol que, aseguró, provocó el cierre de 70 plantas y la pérdida de 60.000 empleos
En el debate también participaron cuatro candidatos cuyas intenciones de voto no llegan al 1%: la izquierdista Luciana Genro, el verde Eduardo Jorge, el socialcristiano Everaldo Pereira y el derechista Levy Fidelix. notas relacionadas Las elecciones en Brasil tendrán casi 26 mil candidatos IMPRIMIRACCESIBLEACCESIBLE
Martes, 30 de septiembre de 2014
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