SALTA
Miles de fieles acompañaron la procesión del Señor y la Virgen del Milagro en Salta
La celebración religiosa fue presidida por el arzobispo Mario Cargnello. El gobernador Juan Manuel Urtubey no participó por el fallecimiento de su sobrino Bautista.
Unas 850.000 personas participaron ayer de la procesión en honor al Señor y la Virgen del Milagro, que recorrió las calles de la ciudad de Salta y en cuyo marco el arzobispo Mario Cargnello pidió "por favor" a los narcotraficantes que "paren la mano".
Fuentes policiales y gubernamentales informaron que 850.000 personas participaron de la procesión y de la renovación del "pacto de fidelidad" con el Milagro.
"Como culminación de estas fiestas en honor al Señor y la Virgen, quisiera comprometer a todos para que vivamos este tiempo de anuncio misionero", expresó el arzobispo en la puerta de la Catedral Basílica Mayor, al concluir la procesión.
Luego, ofreció la bendición previa al emotivo reingreso de las imágenes al templo, apenas pasadas las 20, tras la procesión que se desarrolló esta tarde en una jornada con una agradable y cálida temperatura.
Pañuelos blancos y banderines agitados en lo alto, lluvias de pétalos de flores y el tañido de las campanas de la Catedral sirvieron para saludar y despedir a las sagradas imágenes, después de su recorrido por las calles de la ciudad.
Pasadas las 16.30 partió de la Catedral Basílica la imagen del Señor del Milagro, que encabezó la procesión, presidida por el arzobispo.
Entre las autoridades que realizaron la procesión estaban el vicegobernador, Andrés Zottos, y el intendente de la ciudad de Salta, Miguel Isa, además de ministros y secretarios provinciales.
El gobernador, Juan Manuel Urtubey, no participó de este acontecimiento religioso, considerado uno de los más convocantes del país, luego de suspender las actividades de su agenda por duelo tras el fallecimiento de su sobrino Bautista, de 17 años, en un trágico accidente ocurrido en la madrugada de ayer.
A las 16 salió del templo la imagen de la Virgen del Milagro, asentada sobre una corona de claveles blancos, detrás del cuadro de la Virgen de las Lágrimas y la Cruz Procesional, que abrió el recorrido.
Al llegar al monumento 20 de Febrero, el arzobispo instó a luchar a quienes quieren salir del flagelo de la droga, por "el sufrimiento y el dolor de sus padres y por el llanto de sus hijos". Asimismo, pidió "por favor" a quienes trafican drogas que "paren la mano", porque no pueden "comer sobre el cadáver de jóvenes que se nos mueren".
"Buscamos un nuevo espíritu, marcado por la laboriosidad", afirmó Cargnello, quien exhortó a ser "ciudadanos de un mundo cultivado a la medida de la persona humana". Luego, destacó que "necesitamos recuperar la amistad social" y sostuvo que "la justicia necesita del respeto a la ley".
Cargnello solicitó "ser audaces en la creación de fuentes de trabajo" y afirmó que "poder descubrirse cada día como alguien capaz de comer su propio pan, fruto de la tierra y del trabajo del hombre, y no de la dádiva que humilla, es un derecho humano y una responsabilidad de todos".
También pidió al que tiene trabajo que "lo cuide y lo dignifique" y que la sociedad "reconozca y premie al que trabaja y no al que especula, engaña o roba".
Para Cargnello, junto al trabajo, la educación es "la tarea que sostiene el presente y asegura el futuro", por lo que sostuvo: "Nuestros niños y jóvenes tienen derecho a una educación de calidad, como la que ha caracterizado a esta patria argentina".
Acto seguido, el arzobispo pronunció la oración de Renovación del Pacto de Fe, luego se entonaron las estrofas del Himno Nacional y el Himno al Señor del Milagro y la procesión retornó a la catedral.
Allí, luego de la despedida y del traslado de las imágenes a su santuario, se ofició la "misa del peregrino", con lo que concluyó la Fiesta del Milagro.
Unos 30.000 creyentes arribaron en estos días a la capital salteña desde distintos puntos de la provincia y de provincias vecinas, caminando, a caballo o en bicicleta, para participar de la celebración.
Las intenciones de los cultos en honor al Señor y la Virgen del Milagro este año fueron "Para que anunciemos con alegría el Evangelio"; "Para que custodiemos la vida humana y en familia"; y "Para que nos encontremos fraternalmente como pueblo argentino".
Martes, 16 de septiembre de 2014
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