Con un simple elemento que se puede encontrar en cualquier hogar la fruta dejará de ponerse negra.

Vas a la verdulería, querés comprar bananas, te da cosa pedir una y te llevas un racimo de cuatro o cinco. Vas a la heladera a los cuatro días, tres de esas cinco bananas están negras y para tirar. No te pasa solo a vos, sino a millones de personas en todo el mundo. Sea como sea, muchos no saben que hay una solución de lo más simple.

Con un poco de cinta las bananas sobrevivirán mucho tiempo más, según cuenta el portal Periodismo.com. La cita hay que colocarla en el tallo del racimo y envolverlo.

El problema es que la banana se oscurece (como muchas otras frutas, pero de una manera mucho más veloz) por la falta de una enzima que es producida por la planta.

La planta genera una enzima que hace que la planta mantenga el color. Cuando se corta la fruta deja de recibir esta enzima y el oxígeno hace su trabajo rápidamente, poniéndola oscura.

Al encintarla se bloquea (un poco) el contacto con el oxígeno y así el color se logra mantener por más tiempo.