LOS DETALLES EN LA NOTA
Guercio habló del "conflicto" con el resto de las botineras
La ex vedette Eliana Guercio festejó cada uno de los partidos en Brasil, donde se instaló para acompañar a su marido, Sergio Romero, en el Mundial.
El arquero de la Selección Nacional, Sergio Romero, se convirtió en el héroe del partido por la semifinal del Mundial entre Argentina y Holanda al atajar dos penales y llevar al equipo a la victoria.
El jugador le dedicó el triunfo a su mujer, Eliana Guercio, y a sus dos hijas. "Eli, Jaz, Chloe, las amo", decía la remera que tenía puesta debajo de la camiseta.
Al finalizar el agónico encuentro, que se definió por penales, Romero le dijo a la prensa: "Siento una alegría inmensa. Dejame saludar a mi papá y mi mamá que están en el Sur y no pudieron estar acá, pero me están bancando allá... Y a mi señora que está allá arriba en la platea con mis hermanos. La verdad que estoy muy contento por todo".
Guercio también habló de la victoria que puso a su marido en lo más alto. En una nota con Desayuno Americano, afirmó: "Estoy feliz, muy contenta".
Por otro lado, y ante los rumores de que Guercio no se lleva bien con ninguna de las parejas de los jugadores de la Selección, señaló irónicamente: "Me llevo muy bien con todas. A todas las saludo, las beso y las abrazo".
Lo cierto es que ayer se dijo que previo al partido de Argentina, la pelirroja se cruzó con la mujer de Messi, Antonnella Rocuzzo, en el ascensor del hotel donde se hospedan y calificó a la rosarina de "negra". "Antonnella es divina y jamás la putee, es hermosa", aclaró.
Jueves, 10 de julio de 2014
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