Los pequeños se negaban a dormir la siesta como el resto de sus amiguitos, así que una de las maestras aplicó una solución muy poco ortodoxa que hizo enfurecer a las madres.

Una madre de la localidad de Cresson, en Texas, Estados Unidos, puso el grito en el cielo el miércoles pasado después de enterarse de que las maestras de la guardería de su hijo lo habían atado a una colchoneta con cinta adhesiva para que durmiera la siesta.

Lorrie Almquist denunció que una de las maestras de su hijo de tres años lo ató a una colchoneta con cinta adhesiva porque se negaba a dormir la siesta como el resto de sus compañeritos en el jardín Heart2Heart de la Montessori Academy, informó el sitio ABC News.

Almquist aseguró que la directora de la guardería la llamó para confirmarle que su hijo y otro chico habían sufrio el mismo escarmiento. Una maestra de la guardería habría tomado la fotografía justo antes de renunciar a la institución y la hizo circular entre los padres.

La directora de la guardería, Pam Decker, asumió la responsabilidad por lo ocurrido pero le pidió a la madre que comprara una manta con peso para mantener al niño inmovilizado durante el rato de la siesta, lo que horrorizó a la mujer, quien llamó a la Policía.

"No tenía palabras para decirle. Estaba tan herida y apenada de pensar que mi hijo tuvo que pasar por esto", expresó Almquist. La directora de la Montessori Academy, Ashlea Pena, minimizó el episodio como "una tontería" de la maestra que fue "exagerada por una madre alterada".

"El niño involucrado no no sufrió daño alguno y estaba dormido a los 5 minutos boca abajo con sus brazos bajo el mentón. Después se despertó feliz", relató la directora de la institución.

Lunes, 23 de junio de 2014