RELACIONES TOXICAS
El maltrato y el amor no van de la mano
Algunas mujeres encuentran excitación sexual en vínculos violentos o masoquistas. Sin embargo, es necesario prestar atención a estas situaciones y no olvidar la riqueza de un sexo amoroso. No se debe confundir una modalidad sexual “maltratadora” con la esencia real del amor, ya que ambos no van unidos.
Cuánto más sufro, más disfruto”, decía mi paciente mientras lloraba a moco tendido y simplemente meneaba su cabeza buscando una respuesta que ahogue su llanto. “No importa la forma que tiene de amarme, siempre recibí mensajes que no son auténticos. Entendí y aprendí el sexo de una manera que se aleja de los cánones de normalidad, simplemente porque el mensaje es ‘si no me interesases, no te gritaría ni me preocuparía por ti’”.
Algunas mujeres encuentran excitación sexual en vínculos violentos, masoquistas, maltratadores, humilladores, descalificadores, dominantes y autoritarios. Esta modalidad de trato despertaría un erotismo intenso, desbordante y hasta pasional. Sin embargo, es necesario prestar atención a estas situaciones y no olvidar los misterios y la riqueza de un sexo amoroso, que nutre y alimenta. No se debe confundir una modalidad sexual “maltratadora” con la esencia real del amor, creyendo que ambos están unidos por cierta “intensidad”.
Algunas mujeres, viciadas con relaciones tóxicas, pierden el eje y creen que esa manera de tener sexo –con un maltrato exacerbado, desvalorizante y descalificador- es la forma de recuperar la atención y volver a ser aceptadas y queridas por alguien que, durante los instantes previos, no tuvo reparo en destruirlas emocionalmente y dejándolas lisiadas en el terreno de los afectos.
Es necesario desdibujar esa especie de fantasía: esa escena sexual que parece pasional, única y extrema después de la violencia, no es lo que pretende ser, el amor después del odio, o los polos opuestos de un mismo sentimiento. Sino que, en realidad es un juego perverso, enfermo y patológico de una relación tóxica que no sabe vincularse de otra forma que mediante premios y castigos.
Si una mujer pasó por estas situaciones de desprecio y maltrato, resulta urgente que recupere esa autoestima vencida y entienda que el sexo maltratador y el amor no van unidos. La terapia es la única alternativa para allanar el camino y descubrir el mal diagnóstico que se hace de esta modalidad.
Jueves, 5 de junio de 2014
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