NAUFRAGIO
El premier surcoreano renunció por la tragedia del ferry hundido
El primer ministro de Corea del Sur, Chung Hong-won, tomó esa decisión al asumir que la "mala gestión" que siguió al naufragio del ferry Sewol, la tragedia que dejó más de 300 muertos y desaparecidos, fue su responsabilidad.
"Tras presenciar el dolor de los familiares de las víctimas y el enfado de la gente, creo que es mi deber asumir todas las responsabilidades y renunciar", anunció Chung en una conferencia de prensa en Seúl, a 11 días del accidente, según la agencia de noticias EFE.
Chung es la primera víctima política de esta tragedia que conmocionó a Corea del Sur y al mundo entero.
La presidenta Park Geun-hye aceptó de inmediato la renuncia del premier y prometió remodelar el gobierno, aunque adelantó que la salida del premier no se hará efectiva hasta que terminen las operaciones de recuperación de víctimas del ferry hundido.
"Tras presenciar el dolor de los familiares de las víctimas y el enfado de la gente, creo que es mi deber asumir todas las responsabilidades y renunciar" "Eso es lo más urgente en este momento", explicó el vocero presidencial, Min Kyung-wook, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias local Yonhap.
Los medios de comunicación nacionales y los familiares de las víctimas habían criticado con dureza la respuesta de las autoridades ante el naufragio del pasado día 16 de abril, sobre todo por la desinformación durante las primeras horas del accidente y por la tardanza del rescate de supervivientes y de la recuperación de los cuerpos.
En su breve intervención ante los medios, Chung pidió disculpas por la "mala gestión de numerosos problemas, desde las medidas preventivas antes del accidente hasta la respuesta inicial de su gobierno y los pasos dados después".
El saldo de víctimas provisorio ya asciende a 187, mientras que otras 115 personas todavía permanecen desaparecidas, ya que sólo 174 pudieron ser rescatadas del total de 476 que viajaban en el barco.
Las tareas de búsqueda de cuerpos continuaron hoy obstaculizadas por las condiciones meteorológicas, que han impedido recuperar nuevos cadáveres desde hace más de 24 horas y que ya forzaron a las autoridades a abandonar toda esperanza de encontrar más supervivientes.
Chung, hasta ahora el máximo responsable de coordinar las operaciones, dijo que éstas son "la prioridad máxima" del gobierno, aunque agregó que mantenerse en su puesto "sería una carga demasiado grande por la administración".
Antes de que se conociese la decisión de la presidenta de mantener al premier en el cargo hasta el fin de las operaciones de recuperación de cuerpos, algunos allegados de los desaparecidos y el principal partido de la oposición, la Nueva Alianza Política por la Democracia (NPAD), habían cuestionado la decisión de Chung.
"Creo que es demasiado pronto para renunciar y que desatendió sus responsabilidades. Podría haber continuado en su cargo hasta que terminaran las tareas de rescate", dijo a la televisión surcoreana Arirang uno de los familiares de las víctimas, que no quiso ser identificado.
"La renuncia es altamente irresponsable y además cobarde", consideró en conferencia de prensa uno de los líderes del NPAD, Ahn Cheol-soo, quien pidió a la presidenta Park que ofrezca "una disculpa sincera para dar consuelo y confianza a los afectados", según la agencia Yonhap.
Mientras, sigue la investigación para aclarar las causas del accidente, que tiene como principales sospechosos al capitán, la tripulación y la torre de control.
El capitán y siete tripulantes fueron detenidos por presunto abandono del barco y también se les acusa de demorar la evacuación. Están a la espera de ser juzgados en los tribunales de Corea del Sur.
Tras los arrestos, la presidenta surcoreana condenó públicamente al capitán y a la tripulación de haber cometido "una especie de acto de asesinato que no puede ni debe ser tolerado".
Pese a ello, la popularidad de la mandataria cayó en los últimos días, según un sondeo de la firma local Realmeter, y aún no está claro hasta dónde llegarán las consecuencias políticas de una de las peores tragedias humanas en tiempos de paz de la historia de Corea del Sur.
Lunes, 28 de abril de 2014
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