TU METERIAS LAS MANOS
¿De dónde salió la expresión meter las manos al fuego?
Puede ser usada usada para denotar que confías mucho en alguien o, como es más común, porque definitivamente no le crees tanto a una persona
Pero sea para bien o para mal ¿de dónde salió la frase? Pues bien todo empezó en la Edad Media cuando se practicaban los “Juicios de Dios”.
A los acusados se les sometía a diversos rituales, de los cuales según se pensaba se daban a luz el juicio divino.
Los rituales incluían sujetar hierros al rojo vivo, pasar un buen rato bajo el agua, meter las manos a un balde de agua hirviendo, meter las manos a una hoguera, etc.
Si el acusado era inocente Dios lo protegería del daño sin importar la prueba a la que se enfrentara. Obviamente el veredicto en todos los juicios era siempre el mismo: culpable.
No dejaron ningún vivo pero si la costumbre de usar el termino “Meter las manos al fuego”, entre otras similares.
Jueves, 10 de abril de 2014
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