La presidenta arribó al Vaticano con algunos minutos de demora por una lesión en su pierna izquierda que la obligó a colocarse una bota ortopédica.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner sufrió un esguince en su pierna izquierda por un pequeño accidente en el hotel Edén, donde se hospeda en Roma con motivo de la segunda reunión con el Papa Francisco.




"En el hotel, anoche", fueron las escuetas palabras que utilizó la mandataria para informar del incidente. Las imágenes de la televisión permitieron ver cómo se acercaba lentamente, con una bota ortopédica, hacia el sumo pontífice.

El Papa agradeció por su trabajo a la prensa, sobre todo la argentina, mientras esperaba en Casa de Santa Marta la reunión con Cristina. "Los bendigo y les agradezco por todo lo que están haciendo, una bendición particular para toda la Argentina", dijo.

Periodistas argentinos que lo conocen le preguntaron si deben rezar por él y Francisco sonriendo respondió: "Mucho".

Luego se acercó también un italiano, tendiendo la mano para saludarlo y diciendo: "Santo Padre, ¿me saluda también a mí, aunque sea romano?". Y Francisco respondió, esta vez en italiano: "¡Pero yo soy tu obispo!".


Lunes, 17 de marzo de 2014