EL CIGARRILLO MATA
El tabaco, enemigo silencioso de los niños
Las enfermedades oncológicas en pediatría, son de baja incidencia y tienen evolución clínica muy distinta, con respecto a los adultos. Existe un registro nacional, publicado por el Instituto Nacional del Cáncer (INC), que manifiesta los resultados del período 2000-2008, que obtuvo un registro 11.445 niños menores de 15 años con cáncer. En nuestro país, la incidencia promedio fue de 124 pacientes por millón de menores de 15 años.
Así lo destacó el neumonólogo Artemio García, coordinador de la Sección Oncología de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), quien remarcó que "de todas las enfermedades oncopediátricas la más frecuente es la leucemia con el 36,7%, en segundo lugar los tumores del sistema nervioso central (18,5%) y los linfomas (12,7%)".
García indicó que "mientras que el cáncer de pulmón alcanza el 1.6%.del total de todos los tumores pediátricos" y puso de relieve que "la sobrevida de los niños con cáncer promedia el 65% llegando al 80% en los países desarrollados".
Respecto al cáncer de pulmón, el neumonólogo manifestó que los pacientes que son más propensos a desarrollarlo, "son aquellos con antecedentes de enfermedad neoplásica familiar, el tabaquismo y en menor medida factores ambientales".
"El tabaquismo es la mayor causa prevenible de cáncer, en donde mas del 70% de los cánceres de pulmón se asocian al fumar y se ha convertido en la principal causa de muerte por cáncer en los hombres en todo el mundo. En el caso de la lactancia materna, los efectos nocivos de fumar se manifiestan en la mujer antes, durante y después del parto. La nicotina pasa a la leche materna y perjudica la salud del bebé, produciendo un desarrollo anormal del feto y en algunos casos, el síndrome de muerte súbita", explicó.
El especialista indicó que cuando el niño/a crece en un ambiente de padres fumadores, "tendrá una exposición pasiva al humo del cigarrillo determinando la aparición de: otitis media, asma, infecciones respiratorias, trastornos de conducta y aprendizaje".
"Es en el período adolescente donde los niños corren un riesgo real de comenzar a fumar, y su entorno tiene capital importancia en modificar esta conducta. La intervención de los padres, será fundamental a la hora de concientizar y prevenir a los adolescentes sobre los flagelos que trae consigo el consumo de tabaco", añadió García.
El profesional comentó que, en los últimos años, el campo del diagnóstico de esta enfermedad "ha sufrido importantes avances". En ese sentido, señaló que "la realización de estudios no invasivos como es la Tomografía axial computada (TAC) de tórax, con tomógrafos de última generación, permite interpretar mejor las lesiones pulmonares pequeñas sospechosas de neoplasia, además de examinar el mediastino, ya que la presencia de ganglios en este lugar nos puede estar indicando la extensión de la enfermedad".
Con respecto a los estudios mínimamente invasivos, necesarios para llegar al diagnóstico etiológico de la enfermedad, dijo que "han mejorado notablemente sus resultados, evitando así llegar a una cirugía. En el campo del tratamiento farmacológico, el avance del estudio genético de esta enfermedad, permite conocer los cambios celulares que presentan estos tumores, llegando hoy en día a tratamientos dirigidos o personalizados con drogas oncológicas efectivas para un grupo determinado de enfermos".
"Es un trabajo de la sociedad toda, el comprender que el tabaco y su consumo, es uno de los principales enemigos y colaborar para combatirlo, para que esta y otras enfermedades dejen de ser frecuentes; mejorando tanto la calidad como la expectativa de vida", concluyó.
Jueves, 13 de febrero de 2014
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