CUMBRE
Irán quedó afuera de la conferencia de paz para Siria en Ginebra
El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, decidió que la reunión, que empieza este miércoles en Montreux, "tendrá lugar sin la participación de Irán", difundió el portavoz en un breve comunicado.
La ONU decidió que Irán no participe de la conferencia Ginebra II tras el rechazo que provocó en Estados Unidos, Francia y Arabia Saudita el anuncio iraní de que iría "sin precondiciones", al que la fracción de la oposición armada siria dispuesta a asistir respondió con un boicot.
Una vez conocida la decisión, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), principal alianza opositora, "dio la bienvenida a la retirada de la invitación a Irán por parte de la ONU", anunció que acudirá a la conferencia y apuntó que revelará en breve los nombres de los integrantes de la delegación.
"Dado que (Irán) ha elegido quedar fuera" del llamado "comunicado de Ginebra", base acordada por la comunidad internacional en 2012 para intentar poner fin a la guerra civil siria, Ban "decidió que la reunión de un día de Montreux tendrá lugar sin la participación iraní" amplió Nesirky según la agencia de noticias EFE.
Culminaron así las negociaciones que intentaban salvar a última hora la cumbre de paz para Siria que comenzará el miércoles en Montreux, Suiza, y continuará luego en Ginebra, para establecer "por consentimiento mutuo un gobierno de transición con poderes ejecutivos plenos", según se había acordado en Ginebra 1.
Irán recibió la invitación oficial para ser parte de la reunión de cancilleres en la cumbre de paz para Siria, conocida como Ginebra II, ayer y después de tensas negociaciones entre Rusia y Estados Unidos.
"Fuimos de los primeros países que insistimos en el diálogo y en adoptar medios pacíficos para solucionar el conflicto de Siria", aseguró el canciller iraní, Marzie Afjam, un férreo aliado del presidente sirio Bashar Al Assad, en un comunicado oficial.
La declaración de Teherán y el énfasis de Afjam en que Irán ya había "rechazado cualquier precondición" para participar de la cumbre que empezará en la ciudad suiza de Montreux y luego seguirá en Ginebra provocó la reacción de las potencias occidentales más involucradas en el conflicto, Estados Unidos y Francia.
"Fuimos de los primeros países que insistimos en el diálogo y en adoptar medios pacíficos" Marzie Afjam Las dos potencias reclamaron que Irán adhiera a la resolución final de Ginebra I, la cumbre de paz para Siria realizada en junio de 2012 entre las potencias mundiales y los países de la región, pero sin la presencia del gobierno sirio.
En ella se acordó que la paz sólo se alcanzará con la creación de un gobierno de transición, que incluya tanto referentes del oficialismo como de la oposición siria.
Según explicó Ban, "el canciller Zarif me aseguró que, como todos los otros países invitados a la inauguración de las negociaciones en Montreux, Irán entiende que la base para las conversaciones es la implementación completa de la resolución de Ginebra del 30 de junio de 2012".
Sin embargo, las palabras de Ban no conformaron ni a Estados Unidos ni a Francia. Después de la declaración pública de Afjam, ya antes de anunciar la decisión de dejar a Irán afuera del encuentro del miércoles, Ban dijo estar "totalmente decepcionado".
La adhesión a la resolución de Ginebra "es algo que Irán nunca hizo públicamente y es algo que hace tiempo está claro que es necesario", había advertido la vocera del Departamento de Estado Jen Psaki en un comunicado.
Desde la cumbre de cancilleres de la Unión Europa en Bruselas, el ministro francés Laurent Fabius también rechazó hoy la aceptación sin precondiciones de Teherán y advirtió que "ningún país podrá participar en la conferencia si no lo hace aceptando expresamente el mandato" de la resolución de la cumbre de Ginebra I.
Arabia Saudita, la potencia regional que se disputa con Irán la influencia sobre Medio Oriente y ahora especialmente sobre Siria, se sumó a sus aliados occidentales en el rechazo a la invitación a Teherán, según la agencia saudita de noticias SPA.
Por su parte, en declaraciones de hoy durante una exclusiva con la agencia de noticias AFP que difundió la agencia oficial siria SANA, el presidente sirio Bashar el Assad negó que su país viese alguna posibilidad de definir el futuro político de Siria y su posible continuidad en la presidencia en Ginebra II.
Remitió esa decisión al "pueblo sirio" en exclusividad, lo que EEUU y otras potencias de Occidente rechazan, y afirmó que "si hay un deseo popular y una opinión pública favorable en Siria, no existe ninguna razón que le impida presentarse como candidato a la Presidencia" en las futuras elecciones.
Desafiante, descartó toda posibilidad de obtener avance político alguno si Siria no sale de Ginebra II con "resultados claros" sobre el "combate al terrorismo", el "envío de terroristas, dinero y armas a las organizaciones terroristas, en especial Arabia Saudita, Turquía" y la cobertura política que les dan países de Occidente.
Pero el rechazo que le puede dar el tiro de gracia a la cumbre antes de su inauguración es el que expresó hoy la oposición siria.
La Coalición Nacional Siria, la principal alianza de la oposición siria en el exilio, advirtió al secretario general de la ONU que sólo aceptará compartir la cumbre de paz con Irán si este país cumple con tres condiciones.
Según un comunicado oficial de la coalición, Teherán debe ordenar "la retirada de todas las tropas y milicias de Siria", debe comprometerse públicamente con todos los puntos de la resolución de la cumbre de Ginebra I y, por último, debe demostrar "un compromiso positivo" con la cumbre de paz de esta semana.
Un dirigente de la coalición opositora, Roma Flihan, adelantó a EFE que la alianza suspendió su participación en la cumbre que comienza en dos días hasta que estas condiciones se cumplan.
Después de meses de divisiones internas, el fin de semana pasado la Coalición Nacional Siria había finalmente aceptado participar de la cumbre de Ginebra II, lo que provocó críticas de otros frentes y milicias insurgentes sirias que rechazan tanto el diálogo con Al Assad como el liderazgo de la coalición.
A dos días del inicio de la cumbre de paz en Suiza, la única facción del fracturado frente opositor sirio que había aceptado participar amenaza ahora con dejar una silla vacía y hacer fracasar las primeras negociaciones de paz directas con el gobierno de Al Assad.
La guerra civil siria ya dejó más de 100.000 muertos y 6,5 millones de refugiados y desplazados.
Martes, 21 de enero de 2014
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