Separada de su ex esposo, Leonardo Fariña, la modelo se dedica a descansar en Punta del Este y a vivir un presente sentimental más relajado y sin prejuicios.

Desde que Karina Jelinek empezó sus vacaciones en Uruguay, no paró de publicar varias imágenes y videos muy sensuales de su estadía. Y no es para menos, la modelo que volvió a sonreír tras un año intenso con su separación de Leonardo Fariña, encaró un 2014 distinto, despreocupado y con muchas metas por delante.

"Desde que me separé, me llaman mucho más que antes. ¡Hasta los domingos trabajo! Ahora estoy hiperactiva y generando todo para mí. Inclusive tengo un proyecto para hacer un película este año", comenzó diciendo Karina, en diálogo con la revista Gente.

Además, se refirió a su situación financiera. "No dependo de nadie, y es una gratificación que me llena. Creo que es una bendición que Dios me mandó del cielo por todo lo que sufrí. No soy millonaria pero tengo un buen pasar", afirmó.

Y agregó, con tono positivo: "Toqué fondo con lo que me pasó: fui humillada y en público. Estuve con una depresión muy grande, pero eso me fortaleció, y ahora nada me destruye. ¡Hoy soy la Mujer Maravilla"!.

Más tarde, la bella morocha que llegó el 25 de diciembre en un jet privado a Punta del Este junto a su amiga y productora, Pau Castro, dio detalles sobre las características físicas que debe poseer un hombre para conquistarla: "No me van los carilindos. Me gustan los hombres interesantes. Tampoco debe ser tan marcado: me gusta el reo, relajado, un poco hippie chic (...). Me importa que se higiénico y que huela bien. Si tiene un poquito de panza no me molesta, porque lo saco a andar en bici conmigo y se la bajo", sostuvo.

Por último, Jelinek contó cómo fue el momento en el que Mauro Icardi, actual pareja de Wanda Nara, se fijó en ella: "Quiero aclarar que fue cuando me estaba separando. Nunca se zarpó. Fue muy respetuoso. Pero yo estaba lastimada. Todo pasa por algo. ¡Menos mal que no le di bolilla!", concluyó, divertida.

Miércoles, 8 de enero de 2014