Una conocida periodista, recientemente separada, reveló una divertida anécdota romántica con un muchacho 21 años menor.

A 8 meses de haberse separado de Diego Santilli (46), con quien vivió 20 años y tuvo tres hijos -Teo (12), Nicanor (19) y Tonio (4)-, Nancy Pazos (45) empieza a dejar atrás el duelo de toda ruptura sentimental, y empieza a mirar hacia adelante.

La periodista habló con la revista Pronto sobre su presente y confesó una curiosa anécdota romántica.

Sobre los pretendientes que aparecieron tras su separación, contó: "Me sorprendí gratamente sobre todo por el target etario: eran todos más chicos. Llegó a escribirme un chico de 24 años. Yo no podía creerlo, podría ser mi hijo".

"Fue un año de muchísimo dolor, pero también de crecimiento. En una separación se dicen cosas fuertísimas, a mí me hicieron sentir como si fuera una especie de monstruo. El abandono en sí te deja en un grado no sólo de desprotección, sino también de mutilación de tu yo, sentís que no servís para nada. Te pasa un camión por encima", contó la periodista y actual asesora de Relaciones Públicas de diferentes empresas.

Además, la separación afectó su estética y Pazos detalló cómo vivió el proceso: "Yo venía de mucho abandono personal. Tuve una especie de anorexia nerviosa, con lo cual lo que pude adelgazar haciendo gimnasia, lo hice a la fuerza. Muchas mujeres se ponen anti hombres, se juntan para sacarles el cuerpo. Yo quería redescubrirme como mujer. Ahora me veo más linda, iluminada".

Finalmente, para referirse a cómo mejoró su ánimo y su relación con otras personas, Nancy Pazos relató una divertida anécdota romántica: "Cuando comenzó a saberse públicamente que estaba separada, me empezaron a contactar viejos amigos, compañeritos de primaria. Descubrí que hay como una red social interna entre los famosos, con un código no escrito de mucho respecto de la privacidad. Digamos que me sorprendí gratamente sobre todo por el target etario: eran todos más chicos. Llegó a escribirme un chico de 24 años. Yo no podía creerlo, podría ser mi hijo".

Vamos, Nancy. Que como dice el tango, 20 años (o 21) no es nada...