PUDO SER UNA TRAGEDIA
Rompió el vidrio de un kiosco y casi lo mataron
Pudo terminar en un desenlace fatal. Un joven en aparente estado de ebriedad apedreó a un kiosco. El propietario del comercio salió del local y se trenzó a golpes. Uno de ellos casi terminó aplastado por un colectivo urbano. El hecho ocurrió en las dársenas que se encuentran en el puerto local.
El joven que está a punto de caer en la cinta asfáltica es el que rompió los vidrios del kiosco que se encuentra en medio de los refugios del servicio de colectivo interprovincial Corrientes -Chaco. Testigos comentaron a que el joven se acercó al local comercial con intensiones de comprar algo.
Luego discutió con el empleado y arrojó las piedras. Esto generó la ira del kiosquero que le pegó una trompada y un colectivo casi lo aplastó.
Lunes, 9 de diciembre de 2013
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