MUCHAS DUDAS
Detienen a una cabo acusada de un robo, y pierde su embarazo
Una mujer policía acusada de un presunto intento de hurto perdió su embarazo de tres meses mientras estuvo detenida en dos comisarías, esposada y sin la debida asistencia médica que pidió repetidamente al padecer fuertes dolores abdominales producto de la tensión y el estrés del episodio del que ella se dice inocente.
Recién después de 12 horas desde el momento de su demora fue asistida en una clínica privada donde quedó internada de urgencia cuando le informaron que su bebé había muerto. Allegados a la mujer, con jerarquía de cabo y con prestación de servicios en la Dirección de Seguridad y Prevención del Delito (Metropolitana), se mostraron indignados “por el mal proceder de sus propios camaradas que le negaron la debida asistencia para salvar a la criatura”.
En tanto, la acusada niega los cargos de la “supuesta tentativa de hurto” (tal la carátula de la causa que le iniciaron) y época accedió a su versión de los hechos.
Todo comenzó en la noche del domingo 10 de noviembre. La policía, de 24 años, realizaba compras en una importante firma comercial de la ciudad de Corrientes vestida de civil aprovechando su franco de servicio. Allí, en compañía de dos hermanas y de su hijo pequeño resultaron retenidos por guardias de seguridad privados y un efectivo policial de adicional.
Delante de muchas personas comenzaron a instarlas a mostrar todo lo que llevaban. Tras idas y venidas, con una requisa de por medio en una habitación apartada donde hicieron desnudarlas (ya ante dos mujeres policías y sin presencia de testigos), fueron llevadas a la comisaría Quinta, ella en calidad de “aprehendida”.
En el informe oficial realizado en aquella seccional se pone de manifiesto que la joven, en base a los dichos del personal de seguridad del negocio, supuestamente pretendía llevarse sin abonar “un auricular, una mamadera y un producto cosmético”.
De aquí para allá Pasaron algunas horas y la policía fue llevada a Medicina Legal, Antecedentes Personales y luego alojada en la Comisaría de la Mujer y el Menor de calle Catamarca. En el transcurso de este itinerario ella insistió en padecer fuertes dolores en el abdomen y que temía por su embarazo. “Pero nadie hizo caso y la trataron mal, teniéndola esposada como si fuera una delincuente siendo que el supuesto delito no amerita semejante situación. Hay que aclarar que no hay pruebas contra ella, sino simplemente la versión de unos guardias. Ni siquiera el comercio la denunció. La Policía inició una causa de oficio, nada más. Ella está sumamente dolida por la pérdida de su embarazo, la exposición humillante y el manejo del caso”, indicaron desde su entorno. Tarde... En la mañana del lunes 11, a eso de las 9:30, y después de que la llevaran primero al hospital Vidal (donde una doctora pidió que urgente le hagan una ecografía), fue trasladada a una clínica donde trabaja su médica de cabecera.
Los estudios pertinentes permitieron saber que en su vientre el niño que gestaba había dejado de dar señales de vida. Tras esto permaneció un par de días internada.
Hasta tanto sea aclarada su situación legal, la mujer policía fue apartada preventivamente de la fuerza con el inicio de un sumario administrativo. Mientras, en familia sufre el drama y el dolor de una pérdida irreparable.
Martes, 19 de noviembre de 2013
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