El intendente capitalino electo por el FPV confirmó que enviará un proyecto al Concejo Deliberante para autorizar la venta de terrenos a precios fijados por el Programa de Crédito Argentino, en extraordinarias. En el lugar, también se radicarán casi 50 viviendas de organizaciones sociales y se relocalizarán familias asentadas en la zona.

En el marco de la recorrida por el predio de Santa Catalina que realizó junto a su compañera de fórmula ejecutiva Ana María Pereyra durante la mañana de este martes, el intendente capitalino electo por el Frente Para la Victoria (FPV) Fabián Ríos, anunció que destinará mil lotes para “la construcción de viviendas PROCREAR, como continuidad del barrio Esperanza”.

Al abordar la temática ante la prensa local, Ríos explicó que “en el último sorteo de PROCREAR resultaron adjudicatarias dos franjas: algunos con lote propio y algunos adjudicados con el precio de la vivienda más la compra del terreno”. En éste ultimo caso, señaló que “detectamos actitudes especulativas del sector inmobiliario” por lo cual “solicitaremos autorización del Concejo Deliberante para poder largar a la venta lotes de tal manera de cubrir la demanda y lo haremos a los precios que fija PROCREAR para romper con la especulación”.

Al develar su estrategia, el diputado nacional indicó que una vía para disponer de los terrenos plenamente consiste en “obtener el permiso de la Justicia Federal junto con el Fiscal y familiares para liberar zonas” pero “sin entorpecer ningún tipo de acción sobre los juicios de Derechos Humanos que se llevan adelante”.

Y agregó que la segunda vía alternativa (y más trascendente) consiste “en pedir autorización al Concejo Deliberante y largar al menos mil lotes para aquellos adjudicatarios de PROCREAR que recibieron ofertas por parte de las inmobiliarias”, o bien para quienes “tienen financiamiento de PROCREAR para la compra de la parcela y que se vieron sometidos a la especulación del mercado”.

En tal sentido, anticipó que “solicitaremos la autorización al Concejo Deliberante, en el marco de un fideicomiso que queremos constituir para el desarrollo integral de Santa Catalina”. “Es una intervención del Estado para romper con la actitud especulativa del mercado” remarcó.

En su última edición “PROCREAR entregó crédito adicional de $100 mil para la compra del inmueble, y una vez adjudicados el mercado inmobiliario dice que hoy sale $130 o $140 mil” referenció Ríos, “hablamos de un crecimiento en los precios del 30 o 40% sin que ningún inmobiliario explique las razones” agregó.

“No vamos en contra de las reglas del mercado de oferta y demanda, pero sí debe quedar claro que el juego entre oferta y demanda deben tener un marco de humanidad, no pueden llevarse por delante a familias que buscan una solución habitacional” aclaró.

Por último añadió que el procedimiento será a través de un proyecto de ordenanza, que “será enviado al Concejo Deliberante en extraordinarias porque, donde definamos los mil lotes que deberán estar en consonancia con las 600 viviendas que pronto empezarán a construirse a través de PROCREAR, solicitaremos al Juzgado Federal la liberación de esa zona”.

CASI 50 VIVIENDAS DE LA TUPAC AMARU Y RELOCALIZACIÓN DE ASENTAMIENTOS

En el predio de Santa Catalina “hay ocupantes que se asentaron irregularmente” en los últimos tiempos, advirtió Fabián Ríos, quien a su vez adelantó que “corregiremos esa situación, más la construcción de 48 viviendas de la organización social Tupac Amaru”.

Es que en el predio la organización social Túpac Amaru levantará unas 48 viviendas, que a su vez lindarán con “la localización de la gente que en derredor que ocupa irregularmente los terrenos, a quienes trataremos de reacomodarlos dentro de un plan de urbanización” dijo Ríos, “se están realizando las mediciones y en los próximos días solicitaremos autorización a la Justicia Federal para liberar el espacio que está lejano de la zona donde se presume existen posibilidades de encontrar a compañeros desaparecidos” proyectó.

Al respecto, señaló que “si hay acuerdo en esto las organizaciones sociales iniciarán la construcción, que por cierto se demoró casi un año por verse sometidos a reglas de apartheid por parte de algunos vecinos de la capital que no quieren convivir con sectores sociales que no le resultaron agradables sin explicar muy bien por qué”. “En el barrio Esperanza sí encontrarán un espacio para poder vivir” concluyó.

Lunes, 18 de noviembre de 2013