TORNEO APERTURA FECHA N°15
Racing sufrió otro golpe en Avellaneda
Argentinos lo venció por 1-0 y engrosó un poco su promedio. Boyero (ST 7m) hizo el único gol. La Academia sigue sin triunfos en condición de local.
Racing perdió 1-0 con Argentinos, en el Cilindro de Avellenada, sigue sin poder ganar en su estadio en el Torneo Inicial y terminó con la buena racha que había logrado con Mostaza Merlo, que incluyó triunfos en Bahía Blanca y La Plata. El Bicho, por su parte, logró tres triunfos que aunque no lo sacan de la zona de descenso, le permiten ponerse otra vez a tiro de All Boys y Colón.
En la primera parte Racing no encontró nunca el partido, jugó incómodo, con poca participación de Viola y Vietto, sus dos hombres más desequilibrantes. Sin embargo pudo irse al descanso con ventaja, pero Migliore realizó dos atajadas estupendas ante sendos cabezazos de Villar.
El equipo de Caruso Lombardi, que siempre vio con mejores ojos el punto, tuvo como hombre de campo más desequilibrante a Rodrigo Gómez, quien a pura gambeta y velocidad complicó a Zuculini y compañía.
En el comienzo del complemento, cuando nada lo presagiaba, golpeó Argentinos. Droopy Gómez se le escapó a Corvalán y corrió 30 metros hasta habilitar a Hernán Boyero, quien con un remate bajo y cruzado superó la resistencia de Saja.
Cinco minutos después del gol, Mostaza decidió el ingreso de Hauche, para tratar de tener más peso arriba, e incineró a Corvalán, que se fue reemplazado en medio de la silbatina más importante de su carrera. Con el ingreso del Demonio, nada cambió: la Academia siguió jugando el partido en tres cuartos de campo rival, pero sin ideas en el último tramo. Así las chances se redujeron a intentos desesperados de Villar, Vietto y el propio Hauche desde afuera del área y con poca fuerza.
El Bicho estuvo cerca de liquidarlo cuando promediaba la etapa, pero Boyero no pudo interceptar un centro atrás de Villalva, luego de una gran maniobra del petiso ex River. Sobre el final, Racing fue con todo a vender caro su derrota y estuvo a nada de empatarlo, primero lo perdió Vietto a los 41, y en tiempo agregado entre Zuculini y Vietto se perdieron un gol imposible abajo del arco: la bola dio en el travesaño y salió... la maldición de Racing en Avellaneda gozaba de buena salud.
Lunes, 11 de noviembre de 2013
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