Las víctimas fueron una periodista santafesina y su pareja, quienes fueron interceptados antes de llegar a la ruta nacional 9 por supuesto personal del municipio de la capital tucumana. Para evitar una multa por una infracción que nunca cometieron, les quisieron cobrar 600 pesos. "El agente nos dijo que si no teníamos esa suma nos rebajaba a $ 400", expresó.
Un matrimonio de Santa Fe se dirigía desde Tucumán a Santiago del Estero, en su vehículo, y mientras circulaban por una avenida, fueron parados por supuestos agentes que serían de la Dirección de Tránsito del municipio de San Miguel de Tucumán o de Banda del Río Salí.
Mónica Ritacca, periodista del diario santafesino El Litoral, detalló que tras pasar una esquina sintieron el silbato característico cuando se comete una infracción, por lo que su esposo detuvo el rodado. En segundos, se acercó una persona uniformada, quien les informó que habían pasado un semáforo en rojo y que por ello iban a ser multados con $ 1.300.
"Mi esposo le dijo que no había problemas y que pese a estar seguro de no haber cometido la infracción, aceptaba que se labrara el acta. Le anticipó que la iba a abonar una vez que llegaramos a Santa Fe, en la cuenta del municipio", narró Ritacca a La Gaceta. El supuesto agente le explicó que en Tucumán no existía esa modalidad y que entonces iba a llamar a un móvil policial para que los acompañara al Tribunal de Faltas para que abonaran el acta, lo que les llevaría entre dos y tres horas.
"Sentimos impotencia y enojo porque en el vehículo estábamos con mi madre y con mi pequeña hija. Ante ello, esta persona nos señaló que existía otra opción, que consistía en pagarle en el acto $ 600 para continuar con nuestro viaje", agregó la periodista. "El agente nos dijo que si no teníamos esa suma nos rebajaba a $ 400", expresó.
"Cansada por la situación de extrema tensión, mi madre sacó el dinero y se lo entregó al agente. Cuando le pedimos una constancia comenzó una nueva discusión y mi esposo comenzó a filmar con su celular. Bajó del auto y en ese momento el inspector nos devolvió el dinero y ahí se terminó todo. Decidimos contar esta situación para que no se repita porque hace quedar muy mal a Tucumán", se lamentó Ritacca.