En la siguiente nota, te acercamos siete claves para ejercitar el cuerpo y así poder llegar espléndida al verano, sin esfuerzo y cuidando el bolsillo. Entrá y enterate de todo.

1) Es más accesible
Para que el ejercicio surta un efecto significativo es necesario realizarlo al menos durante 30 minutos seguidos. Además, mientras más envejecemos más complicado es correr. Con la caminata no sucede lo mismo.

2) No se necesita equipo especial
Para correr se necesita ropa deportiva, aunque sea básica. Sin embargo para caminar se puede utilizar la vestimenta de todos los días. La única condición es tener un calzado cómodo.

3) Es más seguro
Al correr se somete a las articulaciones a mayores esfuerzos, lo que puede pasar factura con el tiempo. Además, si no se tiene cuidado es fácil tener tirones, fracturas o hasta desmayos originados por el esfuerzo y una deficiente ingesta de azúcares.

4) Se puede practicar en cualquier sitio Para correr se necesita de ciertas condiciones de espacio. Por ejemplo, no es fácil correr en la calle de una ciudad, llena de gente y tráfico. Por el contrario, se puede caminar virtualmente en cualquier lugar.

5) Es más saludable
Al correr aumentamos el nivel de esfuerzo cardíaco y respiratorio, lo que se traduce en una mayor absorción de los llamados radicales libres derivados del oxígeno, que a largo plazo perjudica seriamente la salud.

6) Se puede quemar más grasa Por ejemplo, caminando a una velocidad próxima a los 7,5 kilómetros por hora se quema más calorías que corriendo a 10 kilómetros por hora. Se debe a que al caminar se involucran más músculos que al correr.

7) Se disfruta más
Con la velocidad de un trote, la atención está puesta en el esfuerzo, sin muchas opciones para ser consciente de las cosas que a uno lo rodean. Con la caminata se percibe el entorno de una forma mucho más relajada.

Martes, 5 de noviembre de 2013