Ayer durante una rápida sesión, la mayoría de los ediles capitalinos aprobó finalmente el proyecto de remate de las motos y vehículos secuestrados en los galpones y patios de la Dirección del Tránsito. La propuesta fue aprobada a pesar de las críticas y el voto en contra de José Ramírez Alegre y Claudio Polich, Gabriel Romero, Gisela Gasparini y José Marún.

Tras la modificación en algunos puntos clave, la mayoría votó a favor de la aprobación del proyecto que dispone una solución "rápida" a la superpoblación de vehículos en los galpones del Municipio.
La iniciativa fue presentada por el concejal del Frente para la Victoria, Ataliva Laprovitta y dispone, entre otras cosas, la apropiación del rodado por el Municipio pasados dos años de estadía, sin que el dueño se presente a retirarlo.

El fundamento más fuerte del edil, era la situación de desborde de los lugares dispuestos para albergar los vehículos y la creciente cantidad de secuestros en los controles diarios. Además de que la venta de cada uno beneficiará las arcas del Palacio Municipal.

La propuesta fue aprobada a pesar de las críticas y el voto en contra de José Ramírez Alegre y Claudio Polich, Gabriel Romero, Gisela Gasparini y José Marún.

PUNTOS OSCUROS

El proyecto era una de las "salidas de emergencia" ideadas, para descomprimir el espacio en los galpones y patios de la Dirección de Tránsito, donde actualmente existen más de mil rodados secuestrados. Sin embargo, se alzaron muchas voces en contra de la aprobación. Una, es la del concejal de Encuentro por Corrientes, Claudio Polich, quien sostiene que "si bien es una buena iniciativa" deja de lado una cuestión clave, como son las motos que no tienen documentos.

El concejal explicó que "la mayoría de los vehículos secuestrados que permanecen en el Corralón municipal están imposibilitados para circular, porque no tienen documentación respaldatoria o no han sido dados de alta".

"El Municipio no puede habilitar la circulación de un vehículo que no tiene papeles", agregó. Justamente, cuando en la mayoría de los casos, los agentes municipales secuestran el rodado porque los conductores no tienen los papeles.

Ahora, con la modificación legal que tomó varios meses, Laprovitta explicó que lo más importante es lo que se considera el tiempo de abandono del rodado en el galpón. "Cuando pasan los dos años sin que el dueño vaya a tomar registro de la situación de su vehículo, se lo puede considerar como propiedad del Municipio", remarcó

Viernes, 1 de noviembre de 2013