Se trataría del hombre detenido una semana atrás. Cuatro filmaciones lo vinculan a igual número de atracos, dos en un mismo lugar. Sería responsable de más casos. Delinquía sin cómplices y cuando se le terminaba el dinero. Vea los videos en www.diarioepoca.com.

En el mes de abril la Policía había obtenido la primera de las cuatro filmaciones que tienen como protagonista a un igual delincuente, quien siempre llevando una riñonera roja y negra, portando una pistola y llamativamente a rostro descubierto cometía asaltos en el centro de la ciudad de Corrientes. La secuencia de imágenes no dejaría lugar a dudas. El responsable de todos los atracos, dos de ellos en un mismo lugar, sería Raúl Alberto Romero, el hombre de 39 años detenido el martes 24 de septiembre en una persecución iniciada cerca de la peatonal Junín y finalizada en la vereda de la escuela Normal. Lo capturó un efectivo de la Dirección de Delitos Complejos, área de la fuerza de seguridad que se llevó el premio mayor: sacar de la calle a un maleante considerado peligroso y buscado por distintas reparticiones.
Cuando existía la versión de que el asaltante en serie podría ser chaqueño o quizá proveniente de la provincia de Buenos Aires quedó al descubierto que en realidad es un correntino que vivía en el barrio Pío X.
La metodología del sospechoso fue otro punto que llamó mucho la atención. Actuaba, según la evidencia existente, nada más que una vez al mes, presuntamente cuando quedaba sin dinero.
Todos los asaltos que le imputan a Romero ocurrieron sin la participación de un cómplice o alguien que lo ayudara. Andaba solo.
El día de su detención la Policía secuestró una motocicleta Mondial 110, la que habría usado para huir después de cada golpe. Como parte de su modus operandi ese vehículo nunca era llevado hasta el escenario de los atracos, sino que lo dejaba estacionado a determinada distancia. Era por eso que ninguna de las víctimas pudo ver que escapara en algún automóvil o moto sino caminando, indicó a época una fuente ligada a la pesquisa.
Tampoco el malviviente tenía tapujos en mostrarse con la cara descubierta pese a saber que en los lugares a los que ingresaba tenían cámaras filmadoras.
El lunes 22 de abril exactamente a las 19:46 un hombre con mochila y riñonera roja entró a la oficina de “Cattaneo Propiedades” en calle Mariano Moreno a la altura del 600, en el barrio Cambá Cuá.
Un empleado abrió la puerta y recibió a quien creía ser un cliente. El delincuente simuló estar interesado en una operación comercial. Sentado delante de un escritorio estuvo a lo largo de cuatro minutos. Finalizado ese tiempo decidió perpetrar el robo. Sacó una pistola, amenazó al trabajador y lo llevó hacia otro sector del inmueble donde el dueño de la firma estaba con su hijo de 6 años. Fue un atraco dramático.
“Estaba acostado con mi nene y en medio de esa tensa situación amenaza con dispararme. Luego baja el arma y la alza nuevamente apuntando a mi hijo”, había dicho el titular de la inmobiliaria. El maleante se llevó entre 8 y 10 mil pesos y un teléfono celular Blackberry.

A continuación breves reseñas de los asaltos en los cuales el sospechoso Romero aparecería como el responsable. Tales imágenes de video ya se encuentran en manos de las autoridades judiciales.
El Dorado: el martes 14 de mayo, a la mañana y antes de abrir sus puertas al público, una cajera y un guardia de seguridad de la financiera “El Dorado Cambio”, situada en 9 de Julio al 1300, fueron asaltados por un solitario delincuente que a punta de pistola los redujo y se alzó con 10 mil pesos y unos 2 mil dólares. Al igual que en el caso anterior, duró pocos minutos y antes de fugar, el ladrón encerró en el baño a sus víctimas. Todo quedó registrado en las cámaras de seguridad.

Otra vez El Dorado: el viernes 5 de julio, a las 18:37, el custodio de “El Dorado Cambio” mantuvo un intenso forcejeo a lo largo de todo el salón con un asaltante al que no tardó en reconocer porque era el mismo que en el mes de mayo robó en ese lugar. En esta segunda incursión el malviviente debió huir con las manos vacías al encontrar semejante resistencia, no sin antes lastimar seriamente en la cabeza al guardia que atacó a golpes con la culata de un arma de fuego.

Te tengo de algún lado...: el miércoles 7 de agosto a las 12:03 una de las sucursales de una casa de préstamos de peatonal Junín al 900 fue el blanco de un delincuente, quien valiéndose de un arma de fuego intimidó al personal que se hallaba dentro y sustrajo unos 5 mil pesos.
El asaltante, en esta ocasión, llevaba gorra roja. Pero cuando la Policía analizó las imágenes captadas por las cámaras de seguridad descubrió que el hombre vestía iguales ropas (incluida la riñonera) que las registradas en el robo a la inmobiliaria y a la casa de cambios.

Muchas coincidencias: al momento de ser detenido, Romero llevaba una riñonera roja y negra, una pistola calibre 7,65 y un teléfono Blackberry que sería nada más y nada menos que el sustraído al dueño de la inmobiliaria. Por intentar escapar le iniciaron una causa de atentado y resistencia a la autoridad y tenencia de arma de guerra. Trascendió que el hombre estuvo cerca de 3 años detenido a fines de los ‘90, sospechado de participar en un homicidio. Ahora se encuentra nuevamente a disposición de la Justicia.

Martes, 1 de octubre de 2013