TRATADO
Siria, dispuesta a firmar la prohibición internacional de armas químicas
El gobierno de Al Assad está dispuesto a suscribir la Convención Internacional para la Prohibición de Armas Químicas, entregar los datos sobre sus depósitos y asumir todas las demás obligaciones del tratado.
El canciller de Siria, Walid Muallen, hizo el anuncio desde Moscú, donde está conversando con su par ruso, Sergéi Lavrov, el plan del Kremlin para impedir un ataque occidental a Damasco a cambio de poner el armamento químico sirio bajo custodia internacional. "Queremos sumarnos a la Convención Internacional para la Prohibición de Armas Químicas. Estamos dispuestos a asumir todas nuestras obligaciones conforme a esa convención, incluido la entrega de datos sobre (la localización de) esas armas", dijo el ministro sirio, informó la agencia EFE citando a la rusa Interfax. Muallem aseguró que su país está dispuesto "a informar sobre el paradero de las armas químicas, suspender la producción de armas químicas y también enseñar esas instalaciones a los representantes de Rusia, otros países y la ONU". El anuncio refuerza la aceptación siria (hoy) de la propuesta rusa sobre el control internacional de su arsenal químico, ya que es un convenio que -además de prohibir este tipo de armas-, impulsa específicamente su verificación internacional y su destrucción por parte de los Estados que la integran. El tratado data de 1993, aunque entró en vigencia el 29 de abril de 1997 y fue firmado por 195 países, incluidos Estados Unidos y Rusia. Israel la firmó pero no la ratificó. Damasco forma parte desde 1968 del Protocolo de Ginebra de 1925 sobre uso de armas químicas, pero hasta ahora nunca había evidenciado intenciones de firmar la CAQ. El arsenal químico de Siria es el más grande de Medio Oriente y el cuarto en el mundo, según un análisis de la Revista Italiana de Defensa (RID), que asegura que el país árabe posee entre 500 y 1000 toneladas de "agresivos químicos", creados con el objetivo de compensar el potencial de su "enemigo histórico", Israel. La semana pasada, el presidente estadounidense Barack Obama anunció su decisión de lanzar un ataque militar contra Siria, país al que acusa de haber atentado con armas químicas contra civiles en las inmediaciones de Damasco. El ataque fue acreditado por la ONU y por Médicos sin fronteras, pero aún no está zanjada su autoría. El presidente ruso Vladimir Putin, cuyo país anunció la destrucción del 76 por ciento de su arsenal químico, había expresado poco antes su confianza en que Siria tomara una "decisión responsable" al respecto. "Esperamos que nuestros socios sirios, nuestros amigos, tomen una decisión responsable. Y que no sólo pongan bajo control sus armas químicas, sino que acepten su posterior destrucción y se sumen a la Convención Internacional para la Prohibición de Armas Químicas", apuntó. A su vez, advirtió que la propuesta rusa de que Siria coopere con la comunidad internacional en el control de armas químicas servirá sólo si Estados Unidos y sus aliados renuncian al uso de la fuerza contra Damasco.
Martes, 10 de septiembre de 2013
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