GOLPE EN EGIPTO
Detuvieron al máximo líder de los Hermanos Musulmanes y convocaron a la desobediencia civil
Mohamed Badie fue apresado por "incitar a la violencia" y los islamistas llamaron al boicot. Estados Unidos negó que haya cortado su ayuda a los militares.
La tensión en Egipto tras la semana más violenta que se recuerda en los últimos años continúa en un alto nivel luego de que apresaran al líder espiritual de los islamistas y a once supuestos implicados en la matanza de policías perpetrada ayer.
A pesar del clima de tensión y el tendal de muertos que dejó la represión de la última semana, el gobierno de facto continuó hoy con su hoja de ruta al anunciar que las reformas a la Constitución Nacional ya estaban listas para ser analizadas por un comité de la sociedad civil, paso previo a ser votadas en una consulta popular. Bien temprano a la mañana, el máximo líder espiritual de la Hermandad Musulmana, Mohamed Badia, fue detenido junto a otro miembro del movimiento, Talat Yusef, cuando se escondían en un departamento cerca de la plaza Rabaa Al Adaweya, en el barrio capitalino de Nasr City, informó la agencia de noticias EFE. Ese mismo barrio había sido testigo el miércoles pasado de uno de los violentos desalojos que realizó la policía contra los campamentos de protesta islamistas, en los que murieron más de medio millar de personas y que fueron el disparador para una ola de violencia en todo el país, que ya dejó más de mil muertos. La Justicia egipcia ordenó la prisión preventiva durante 15 días para Badia, al tiempo que el gobierno de facto anunciaba la detención de otros once islamistas, acusados del ataque de ayer contra policías y militares en la Península del Sinaí, que dejó 24 muertos. La Hermandad Musulmana, el movimiento islamista de donde surgió el hoy derrocado Mohamed Mursi, condenó las detenciones e inmediatamente reemplazó a Badia por su número dos, Mahmud Ezat. "Los arrestos y la desinformación no frenarán al pueblo. No cederemos", desafió la Hermandad a través de un comunicado. El movimiento islamista, que hoy volvió a llamar a la desobediencia civil, prometió "continuar con su lucha pacífica" y defender "los objetivos de la revolución del 25 de enero", en referencia al levantamiento popular que en 2011 derrocó al entonces presidente Hosni Mubarak.
Al caer la noche y con el toque de queda ya en vigencia, canales locales mostraron a grupos de islamistas marchando con antorchas a través de las calles de las ciudades de Giza, Alejandría, Fayyoum y Helwan, según informó la agencia de noticias ANSA. Además, la Hermandad Musulmana llamó a boicotear los productos importados de los países que financian el "gobierno de transición" instalado con el golpe de Estado del 3 de julio contra Mursi, entre ellos las monarquías conservadoras de Arabia Saudita, Emiratos Arabes Unidos y Kuwait. Dichos países son algunos de los que concedieron préstamos a las autoridades de facto por al menos 12.000 millones de dólares para que Egipto supere la crisis económica que venía arrastrando desde antes del derrocamiento de Mursi. A pesar del clima de tensión y la lluvia de críticas de la cúpula islamista y la mayoría de la comunidad internacional, el gobierno de facto decidió hoy continuar con su hoja de ruta, cuyo objetivo declarado es la convocatoria a elecciones el año próximo. El presidente de facto Adly Mansour informó que el grupo de expertos había terminado de reformar la Constitución Nacional, que había sido modificada durante el gobierno de Mursi creando un malestar y movilizando a gran parte de la sociedad egipcia. La comisión de juristas decidió mantener el artículo 2 de la Constitución, que estipula que el islam es la religión de Egipto, el árabe su lengua oficial y la "sharia" o ley islámica la fuente principal de legislación, informó el diario estatal Al Ahram. Sin embargo, habrían decidido eliminar el artículo 219, que daba una amplia interpretación de la "sharia", lo que despertó los temores entre los sectores laicos y cristianos de que la ley islámica fuera a aplicarse de forma estricta, como sucede en otros países de la región como Arabia Saudita.
Pero uno de los principales cambios sin duda será la modificación del artículo 6 para prohibir la formación de partidos políticos con bases religiosas, una medida que podría afectar a varias formaciones islamistas, entre ellas el Partido Libertad y Justicia, fuerza por la que fue electo Mursi en 2012. Este nuevo texto constitucional debe ahora ser analizado por un comité integrado por 50 referentes de la sociedad civil, entre ellos miembros del movimiento islamista Al Nur, y finalmente ser votado en una consulta popular. En el plano diplomático, el gobierno estadounidense de Barack Obama convocó hoy a una reunión de su Consejo de Seguridad Nacional para analizar la situación en Egipto y los 1.500 millones de dólares que envía en concepto de ayuda todos los años al país africano, informó el vocero presidencial, Josh Earnest. En tanto, en Europa, los cancilleres de los 28 países miembros de la Unión Europea se reunirán mañana en Bruselas para debatir si suspenden el suministro de armas, cesan el flujo de los créditos e, incluso, bloquean la ayuda aprobada para Egipto. Por otro lado, el primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, acusó hoy a Israel de estar detrás del golpe de Estado en Egipto y aseguró que hay documentos que lo demuestran, acusación que fue repudiada por Israel. Otra voz de repudio que se escuchó hoy fue la de la ONG Campaña Emblema de Prensa que denunció la muerte del quinto periodista desde que comenzó la ola de violencia el miércoles pasado con los desalojos de la policía en El Cairo. Tamer Abdel Raouf era editor en jefe del periódico estatal Al Ahram en la ciudad de Damanhour y fue tiroteado por la policía por conducir rápidamente a través de un puesto de control militar durante el toque de queda de todas las noches. "El ejército aclaró que el periodista fue asesinado de forma accidental porque no siguió el reglamento del toque de queda", informó la organización en un comunicado.
Miércoles, 21 de agosto de 2013
|