Fanático de su mascota y sabiendo de las restricciones del vuelo, un pasajero decidió ocultarla en una hamburgesa de pollo, aunque finalmente fue descubierto por la seguridad aeroportuaria durante los controles de equipaje.

Un viajero intentó que su mascota, una pequeña tortuga, viajara con él en un avión del Aeropuerto de Cantón, al sur de China y para ello decidió ocultarla en una hamburguesa de pollo para que no fuese descubierta por la seguridad aeroportuaria.

Según relatan los testigos, Li colocó a su tortuga dentro de la hamburguesa que había adquirido en un restaurante KFC, ocultas ambas en una bolsa del establecimiento, pero no consiguió engañar a los operarios de seguridad, que se extrañaron al ver en el monitor que el emparedado tenía protuberanciasinfrecuentes debido a las patas de la tortuga.

Luego de ser descubierto y al ser interrogado por la policía al respecto, el pasajero insistió en que la bolsa no contenía nada especial, pero finalmente los operarios de seguridad abrieron ésta, extrajeron el animal y comunicaron a Li que no podía ir con él en el vuelo, que tenía por destino la capital pequinesa.

El incidente no pasó a mayores, ya que un amigo que acompañaba a Li para despedirle se hizo cargo de la tortuga, ante la tristeza de su dueño, que tuvo que dejar a su mascota a miles de kilómetros de distancia.

El insólito hecho a sólo escasos minutos de ser conocido se convirtió en un tema muy comentado en las redes sociales chinas.

Jueves, 8 de agosto de 2013