DURANTE LA MISA CENTRAL DE SAN CAYETANO
La Iglesia pidió ejercer ciudadanía y votar a conciencia en las próximas elecciones
El párroco Rubén Darío Valenzuela dijo que la gente debe elegir con responsabilidad a sus representantes. Aseguró que con madurez cívica la gente no puede ser engañada. A través del voto, dijo, se puede premiar pero también castigar a quienes no cumplen.
Cientos de fieles escoltados por agrupaciones tradicionalistas, acompañaron la precesión que dio pie a la misa central celebrada ayer en San Cayetano. Autoridades provinciales y del Municipio de Riachuelo participaron de la eucaristía celebrada en el predio al aire libre, por el párroco Rubén Darío Valenzuela, y concelebrada por el vicario Pedro Viana. El sacerdote destacó la profunda devoción de la gente por el santo patrono del pan y el trabajo, y habló de su ejemplo de sencillez y humildad. Entre otras cosas, hizo un llamado a los fieles a saber ejercer la ciudadanía y a votar a conciencia en las próximas elecciones. Pidió a la gente elegir con responsabilidad a sus representantes; y aseguró que con madurez cívica el pueblo no puede ser engañado, y que a través del voto se puede premiar, pero también castigar a quienes no cumplen con su función como deben. La Iglesia no estuvo ajena en estos festejos patronales de San Cayetano, especialmente al clima de campaña que se vive de cara a las próximas elecciones, las Paso del domingo y las provinciales de septiembre. Durante la misa celebrada a las 17, el párroco del santuario tuvo un párrafo especial dirigido a la gente, pero destacando la presencia de los funcionarios que allí estaban. Entre ellos, el vicegobernador Pedro Braillard Poccard; el ministro de Justicia, Eduardo Hardoy; el subsecretario de Seguridad, Guillermo Weyler; el interventor de Vialidad, Justo Espíndola; el intendente y la vice de Riachuelo, Martín Jetter e Ingrid Jetter. La procesión, que inició puntualmente a las 16, como estaba anunciado, estuvo encabezada por la imagen de San Cayetano y la de la Virgen de La Merced, otras pequeñas imágenes como la de Itatí, de comunidades vecinas, y la de Santa Librada, también dieron marco a la caminata, que por más de media hora recorrió calles aledañas al templo. Agrupaciones tradicionalistas de la zona escoltaron a los peregrinos. La banda de música de la Policía saludó el inicio y el final del recorrido. Antes de la celebración de la santa misa, el padre Valenzuela invitó a los presentes a entonar el Himno argentino, interpretado por la banda.
Fe del pueblo Durante su homilía el párroco expresó la satisfacción que le dio al llegar al santuario descubrir el gran amor que el pueblo le tiene a San Cayetano. Destacó la cantidad de gente que se acercó en los últimos días, durante la madrugada y la jornada de ayer, hasta el santuario. “Eso sólo se puede sentir desde el amor, cuando uno ama. Cuando uno está enamorado, la llovizna, el colectivo, nada se interpone para que vaya uno al encuentro del ser amado. Te empuja el amor. Con la devoción a San Cayetano pasa lo mismo”, dijo. Reconoció el sacerdote que sería más ponderable que la gente, además de acercarse a los gestos y a las imágenes, pudiera tener un acercamiento más profundo a Jesús eucaristía. “Las imágenes son signos sensibles y palpables que nos acercan a los santos. Ellos nos demuestran con su vida la cercanía que han tenido a Cristo”. A través de San Cayetano, dijo, uno puede “descubrir la sencillez y humildad de los pobres. No es caprichoso que él aparezca con el Niño Jesús en sus brazos. El supo acunar en sus sentimientos, en su corazón, a Jesús, la belleza, la sencillez del niño. Por eso el evangelio nos pide hacernos como niños, no aniñarnos, sino tener su simpleza, exponer siempre la verdad”.
Adultos y jóvenes El párroco habló también de la necesidad de que en la sociedad, adultos y jóvenes puedan convivir equilibradamente. Y de dejar de lado la autosuficiencia, el egocentrismo y el consumismo. Valenzuela pidió a los adultos no sentirse inútiles y que puedan dejar su legado y experiencia a los jóvenes, aunque también dijo deben dejar que las nuevas generaciones ocupen espacios. Y a los jóvenes les pidió no dejarse ganar por el consumismo, que dejen que los adultos enseñen los principios básicos fundamentales a los que hay que volver, como por ejemplo la verdad, la justicia, la honestidad, el compartir, la solidaridad, la palabra como documento. “Aprendamos de los mayores, que nuestra palabra y la mirada franca deben bastar y son más que suficientes al asumir un compromiso o sellar un trato”.
Voto responsable Al final de su mensaje, el padre Valenzuela mencionando la presencia de las autoridades provinciales y municipales, llamó a los presentes, de cara a las elecciones del domingo y a las de septiembre, a “ejercer ciudadanía. Ser responsables. Lo que vamos a vivir es, debe ser, una carta a la democracia. Debe ser una fiesta cívica”. Además llamó a votar a conciencia y valorar el derecho que se ejerce al votar. Afirmó que “el pueblo maduro no puede ser engañado; la sociedad ha crecido, el paso de la historia nos permite entender y poder discernir entre quienes hacen y no hacen lo que deben, y con el voto se puede premiar o castigar” a quienes no cumplen sus funciones o lo hacen de acuerdo al compromiso asumido con la gente. Entre las intenciones puestas en la mesa del altar, se pidió por los desocupados, los explotados y por el trabajo digno y remunerado. La celebración culminó con la bendición del “pan del santo”, que fue luego distribuido entre los presentes. También los fieles fueron bendecidos por el padre Viana. El padre Valenzuela mencionó que durante cada una de las celebraciones se bendijeron alrededor de 50 kilos de pan. La jornada patronal se cerraba, al cierre de esta edición, con la celebración de la eucaristía.
Jueves, 8 de agosto de 2013
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