CRECE A UN RITMO MUY LENTO
El Cedin continúa sumando adherentes, pero a un ritmo muy lento
En la quinta semana del blanqueo de dólares, las suscripciones a ese certificado superaron los u$s10 millones. No obstante, la cifra es muy lejana a los u$s4.000 millones que espera el Gobierno. El plan vence el 30 de septiembre. Un total de 1.137.000 dólares fueron negociados este martes a través de los Certificados de Depósitos de Inversión (CEDIN) y, de esta manera, desde que se inició el blanqueo de capitales se recibieron suscripciones por 10.755.000 dólares, de los cuales ya se cobraron 3.755.000 dólares.
Las adhesiones del martes fueron realizadas a través de 21 cedines, emitidos por los bancos Itaú, Nación, ICBC, Credicoop y Francés. En tanto, se pagó un único certificado presentado al cobro por 100.000 dólares. Desde el 1 de julio en que se puso en marcha el programa de exteriorización de capitales, aprobado por el Congreso, ingresaron al blanqueo por medio de los cedines 10.755.000 dólares. La cifra marcó un aumento importante respecto de las primeras semanas de lanzamiento del plan oficial, aunque sigue creciendo a un ritmo muy lento respecto de las expectativas del Gobierno. Cuando se anunció la medida, el equipo económico confió en poder conseguir al menos 4.000 millones de dólares, monto que ingresó al blanqueo que se realizó en 2009. A la fecha, de esa expectativa, lo ingresado representa el 0,26 por ciento. Como el Cedin no lleva obtenidos los resultados deseados, las esperanzas ahora están puestas en el Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo Económico (BAADE), que se lanzó el 17 de julio, y por el que el Ejecutivo espera captar unos u$s 2.000 millones. A diferencia de los Cedin, los dólares del Baade permanecerán en custodia del Banco Central ya que serán devueltos en 2016. Por esto, el equipo económico de la presidente Cristina Kirchner apuesta firme en esos bonos para engrosar las reservas, tras la brusca caída de los últimos meses, y darle algo de holgura hasta el 2015. Este bono fue pensado como el más conveniente para las empresas y, como tal, por el que más dólares se podrían obtener, al menos en el mediano plazo. En este marco, y ante la escasa reacción que tuvo en su primera semana, el Gobierno decidió salir a presionar para que las firmas compren Baade. En estos quince días, aún no hay información oficial respecto del total de suscripciones que logró este bono. Se cree que hoy la presidente Cristina Kirchner pueda llegar a realizar algún anuncio al respecto, ya que concurrirá a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires para participar de un nuevo aniversario de ese mercado financiero. Asimismo, según supo Infobae, fuentes del sector petrolero confían en que el acuerdo de YPF con Chevron pueda ser un caso testigo y que el Gobierno lo replique en otras áreas de Vaca Muerta, lo que podría llegar a interesar a pequeños inversionistas petroleros quienes, a su vez, podrían exteriorizar dólares suscribiéndose al Baade. El oficialismo estima que este instrumento puede tener un número de inversores interesados mucho mayor al que tuvo el Cedin, que está restringido a la compra de inmuebles, pago de impuestos o adquisición de maquinarias, entre otros productos. Desde el Ministerio de Economía consideran que el Baade puede ser útil para los mayores contribuyentes que necesitan blanquear grandes sumas de dinero en negro y ya conocen la herramienta por tener otros títulos de deuda pública. Se prevé que lo recaudado a partir del Baade sea destinado a inversiones de infraestructura para los sectores del gas y la electricidad, con el objetivo de mejorar la precaria situación en la que se encuentran las empresas Edenor, Edesur y Metrogas. Cómo opera el blanqueo de capitales La Ley de Exteriorización de Capitales, conocida como blanqueo de dólares, comenzó a regir el 1 de julio y por espacio de 90 días (hasta el 30 de septiembre) con el objetivo de que ahorristas puedan, ingresando dinero o inversiones en el exterior, declararlo y regularizar su situación frente al Fisco sin sufrir ningún tipo de penalidad. La norma 26.860 habilita la repatriación de dinero no declarado sin tener que precisar el origen de los fondos y con el beneficio adicional de no sufrir penalidades ni tener que actualizar el pago de impuestos. A cambio, se deberá optar por la suscripción de dos bonos nominados en dólares: el Certificado de Depósito para Inversión (CEDIN) y el Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo Energético (BAADE), que también cuenta con una versión denominada Pagaré. Los CEDIN tienen como objetivo fundamentalmente, resucitar, la construcción y el sector inmobiliario luego del efecto que provocó en ambos segmentos el cepo al dólar, mientras que los BAADE buscan captar fondos para obras de infraestructura en el sector energético, principal factor de desequilibrio de las finanzas públicas. Los CEDIN son transformados en dólares ante su sola presentación en una entidad bancaria, luego de que fueran aplicados a una operación de construcción o inmobiliaria. La garantía de cobro está dada por el Banco Central que administra un fideicomiso integrado por el cien por ciento de los fondos exteriorizados. Pero además para potenciar su utilidad el Gobierno estableció que los CEDIN podrán utilizarse como medio de pago para cualquier operación dentro de la economía, como, por ejemplo, adquirir una bicicleta, comprar un auto o un electrodoméstico. De esta forma los CEDIN circulan libremente por la economía (mediante un sistema de endosos) y quedarán habilitados para ser transformados en divisa extranjera sólo después de que sean aplicados a una operación inmobiliaria. Quien reciba el certificado por vender una propiedad, podrá ir al banco y recibir los dólares a cambio.
Miércoles, 31 de julio de 2013
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