FRANCISCO SE DESPIDIÓ DE BRASIL LUEGO DE VIVIR UNA "SEMANA INOLVIDABLE"
"Cristo está preparando una nueva primavera en todo el mundo"
Así se despidió Francisco de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) llevada a cabo en Brasil la última semana. Además realizó una autocrítica en el encuentro el Comité de Coordinación del Consejo Episcopal Latinoamericano.
En su mensaje de despedida de Brasil, el Papa Francisco afirmó que Cristo “está preparando una nueva primavera en todo el mundo” y saludó con un “hasta pronto, ya muy nostálgico”.
“Yo seguiré alimentando una esperanza inmensa en los jóvenes de Brasil y del mundo entero: por medio de ellos, Cristo está preparando una nueva primavera en todo el mundo”, dijo en un mensaje de despedida en el aeropuerto internacional Galeao, donde en minutos despegará el avión que lo llevará de regreso al Vaticano.
En sus últimas palabras en suelo brasileño, ante el vicepresidente Michele Temer y autoridades de la iglesia local, el argentino Jorge Bergoglio dijo: “El Papa se va, les dice ‘hasta pronto‘, un ‘pronto‘ ya muy nostálgico y les pide, por favor, que no se olviden de rezar por él. El Papa necesita la oración de todos ustedes”.
El Papa autocrítico
El Papa Francisco criticó hoy las posturas clericalistas en la iglesia de Latinoamérica, así como la “autorreferencia”, y advirtió -con duros cuestionamientos- que hay un “retraso” en la región en la aplicación de la misión continental que propuso Aparecida en 2007.
Así lo expresó Francisco esta tarde, en una de sus últimas actividades en Río, al reunirse en el auditorio del Centro de Estudios de Sumaré con el Comité de Coordinación del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), del que participaron 45 obispos de la región.
Entre ellos estuvieron tres argentinos: Eduardo García (Buenos Aires), Andrés Stanovnik (Corrientes) y Carlos Malfa (Chascomús).
“Incluyéndome en esta afirmación, estamos un poquito retrasados en lo que a conversión pastoral se refiere. Conviene que nos ayudemos un poco más a dar los pasos que el Señor quiere para nosotros en este ‘hoy‘ de América Latina y el Caribe”, les dijo a sus ex pares de la iglesia latinoamericana.
Al final de la extensa e informal intervención, expresó: “perdonen que hablé medio zafado, pero tenía que hablar de obispo a obispo”.
En uno de los párrafos más duros, Francisco habló del perfil que debe tener el obispo, que es quien debe “conducir” la misión continental, que “no es lo mismo que mandonear” y abogó por prelados “cercanos a la gente, que amen la pobreza, que no tengan ‘psicología de príncipes‘, que no sean ambiciosos”.
En su discurso, el argentino Jorge Bergoglio repasó los lineamientos de Aparecida: la misión continental, que implica una “renovación interna de la iglesia” y el “diálogo con el mundo actual”.
En el marco de esa conversión propuso una serie de interrogantes a modo de examen de conciencia, en los que los cuestiona sobre el trabajo pastoral y la participación de los laicos, entre otros.
En cuanto al “diálogo con el mundo actual”, dijo que hoy “los escenarios y aerópagos son de lo más variado” y exhortó a “descubrir a Dios para poder anunciarlo en el idioma de esa cultura”.
También advirtió sobre las “tentaciones” que enfrenta la iglesia latinoamericana, como la ideologización del mensaje evangélico -a través del reduccionismo socializante, la ideologización psicológica, la propuesta gnóstica y pelagiana-, el funcionalismo y el clericalismo.
Entre esas situaciones que atentan contra el discipulado misionero, criticó la visión “funcionalista” que ve a la iglesia como una ONG y fustigó sus “modalidades empresariales”.
Respecto al clericalismo, el papa argentino aseveró que “el cura clericaliza y el laico le pide por favor que lo clericalice porque en el fondo le resulta más cómodo” y abogó por un “crecimiento de la responsabilidad laical”.
Para Francisco, el discipulado misionero que propone Aparecida “no admite la autorreferencialidad” y por eso señala la necesidad de “no tener una posición de centro sino de periferias”.
“La iglesia es institución pero cuando se erige en ‘centro‘ se funcionaliza y poco a poco se transforma en una ONG. Se vuelve cada vez más autorreferencial y se debilita su necesidad de ser misionera”, advirtió. En esa línea, agregó que “de ‘institución‘ se transforma en ‘obra‘, deja de ser ‘esposa‘ para terminar siendo administradora, de servidora se transforma en ‘controladora‘. Aparecida quiere una iglesia facilitadora de la fe y no controladora de la fe”.
En Latinoamerica “existen pastorales lejanas, que privilegian los principios, las conductas, los procedimientos organizativos, por supuesto sin cercanía, sin ternura, sin caricia”, criticó el papa y recordó que Aparecida propone las categoría de “cercanía” y “encuentro” para responder a esas situaciones.
En otro cuestionamiento a los pastores, el papa dijo que “una piedra de toque para calibrar la cercanía y la capacidad de encuentro es la homilía” y les preguntó: “¿Qué tal son nuestras homilías? Nos acercan al ejemplo del Señor o son meramente perceptivas, lejanas, abstractas?”.
El encuentro comenzó con palabras de bienvenida del presidente del CELAM, el mexicano Carlos Aguiar Retes, y antecede a una sesión de trabajo que mantendrá el organismo entre el 29 de julio y el 2 de agosto en Brasil.
Domingo, 28 de julio de 2013
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