Cuando la policía llegó tuvo que rescatarlo de entre los golpes de puños y revolcones. "Yoni" andaba con un cuchillo.

Vecinos del barrio Serantes golpearon a un pendenciero conocido como "Yoni", quien el sábado con un cuchillo de la marca Tramontina en mano amenazaba a quien se le cruzara, y concentró la bronca en una familia a la que fue a buscar a la puerta, donde descargaba todos sus insultos.
El hecho se registró en plena siesta, cuando la temperatura superaba los 40°, alrededor de las 13.40 de este sábado. A través del sistema de emergencias 911 reportaron que un conocido delincuente, Jonatan Iván, alias Yoni y de 25 años de edad, con domicilio en el barrio Irupé, se encontraba bajo los efectos de algún tipo de estupefacientes promoviendo desorden e invitando a pelear a algunos vecinos.
El personal del Grim 2 se dirigió de inmediato al lugar señalado, en la calle Nicaragua 3600, del mencionado barrio capitalino, encontrándose ya en plena acción con vecinos que están cansados de "Yoni", por lo que le propinaban golpes de puño y lo arrastraban por el suelo.
Los funcionarios lo socorrieron y lograron apaciguar las aguas, y fueron -en definitiva- quienes lo rescataron con excoriaciones múltiples y un corte debajo del ojo derecho, que le quedó muy hinchado, así como los labios, que para ese momento habían quedado prominentes.
En las redes sociales circularon las fotos del lesionado, que no habría sido hospitalizado sino trasladado a una celda luego de el examen del médico policial.
El demorado tiene antecedentes penales por robo y otros delitos, además de un problema grave de adicciones que lo llevan a este tipo de incidentes sin sentido, que no sería la primera vez que pasa.
Según se supo, habría recibido las curaciones en el mismo lugar, y en las próximas horas estaría en libertad, ya que el delito que cometió puede ser considerado, cuando mas, una contravención que luego de unos días de detención termina liberado.
Con los acontecimientos de hace poco, en especial en el caso de Goya, donde falleció un joven luego de ser atropellado con una camioneta de la Policía, que intentaba reducirlo en medio de un brote psicótico, muestra a las claras que las personas adictas con este tipos de reacciones son un problema de difícil solución para la Justicia y para el Estado, que cada día destina menos dinero a los centros de rehabilitación o de salud mental de la provincia.
Por supuesto ni hablar de la Policía que no cuenta con los elementos necesarios, aunque se hablaba de que comprarían pistolas taser.
El individuo apresado fue trasladado a la comisaría Vigesimoprimera, para continuar con los trámites de rigor.

Martes, 3 de diciembre de 2024