EXPLICÓ PORQUE SE DEMORAN EN BAJAR LOS IMPUESTOS.
Caputo: “Corrientes espera obras hace 50 años, esa es la evidencia de que lo anterior no funciona”
Pidió el acompañamiento de todos los argentinos en la batalla cultural que encara el presidente: “Hay que volver a lograr que la política sirva para arreglarle la vida a la gente y no para que unos pocos se vuelvan multimillonarios”.
El ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, estuvo en la ciudad para participar de Congreso de Economía Regional de la Fundación Club de la Libertad, que presiden Alberto Medína Méndez, Ricardo Caito Leconte y otros.
El funcionario nacional destacó los logros de la gestión Milei y adelantó un 2025 “recontrapositivo”. Pidió el acompañamiento de todos los argentinos en la batalla cultural que encara el presidente: “Hay que volver a lograr que la política sirva para arreglarle la vida a la gente y no para que unos pocos se vuelvan multimillonarios”. Adelantó que sucederá con la hidrovía y explicó porque se demoran en bajar los impuestos.
"El proceso de desinflación, como ustedes saben, ha sido mucho más rápido y más fuerte de lo que la mayoría de los economistas pronosticaba. Recuerden que veníamos también con un montón de inflación escondida debajo de la sombra. Desde alimentos hasta tarifas, combustible, todo estaba pisado". "Hoy ya tenemos pruebas y evidencia muy contundente de que este es el camino.Tiene que haber una recomposición de país, tenemos que tener una visión más de largo plazo y una visión realmente de lo que queremos como país. Me contaban la cantidad de proyectos de infraestructura que no se han realizado y proyectos incluso que vienen de hace 50 años. ¿Qué pruebas más contundentes pueden tener ustedes aquí en Corrientes de que ese modelo no funciona? Si no hay infraestructura no podés crecer. Y durante todos estos años, se prometieron un montón de cosas, plata siempre hubo porque, pero se utilizó para otras cosas. Entonces este modelo al que estamos yendo apunta hacia una hacia una economía sana".
"Siempre se gastó más de lo que se recaudó. Siempre hubo un déficit fiscal muy grande. Y en realidad lo que la gente siempre percibió como los problemas, que eran, digamos, la suba de precios, el exceso de carga impositiva, la suba del precio del dólar, los problemas de deuda. Eso no fue otra cosa que la forma en que se financió ese desfasaje entre ingresos y gastos. Ese déficit. Entonces, cómo se gastaba más de lo que se recaudaba, se aumentaban impuestos. Ese aumento de impuestos hacía que los que tienen empresas, sea cada vez más difícil competir y demás. Para otros, directamente, imposible pagarlos y se iban a la informalidad. Otra forma de financiar el gasto era emitiendo pesos. Y esa sobreemisión generaba inflación, que como hoy todos entienden, impacta en los que menos tienen. Generaba suba del dólar, mucha incertidumbre. Si el gasto se financiaba con deuda, generaba después problemas financieros de repago de deuda. Y esos eran los problemas que la gente percibía.
"¿Cuál era la reacción de la política contra esos problemas? Echarle la culpa a los empresarios, "que eran malvados" y entonces había que controlar precios y hacer todo tipo de cosas que hemos visto los últimos 10, 20 años. Si el problema era el dólar, eran los especuladores. Si ustedes compraban dólares, eran malvados, pero si los políticos lo compraban estaba todo bien. Todas tonterías, todas excusas para no querer resolver el problema de fondo que era la cantidad de plata que ellos mismos gastaban. Y ese es el punto principal. La política en Argentina durante muchísimas décadas dejó de ser un servicio público. Pasó a ser un negocio. La política es todavía para muchos un negocio. Cuando uno lo plantea así, entiende más todas las cosas que pasan.
"¿Por qué hay tanta pelea y demás? Bueno, porque del otro lado, muchos políticos no quieren que al país le vaya bien. Porque para ellos el Estado es un botín. Y ellos lo que miran es el negocio. No que a la gente le vaya bien. Si no logramos cambiar ese concepto de país, esa forma de hacer política, es muy difícil. La mejor parte del presidente en este momento, en particular, es esa batalla que está dando a nivel cultural. Porque es una batalla cultural. Hay que cambiar eso. Creemos que la política debe estar al servicio de la gente y que deje de ser un negocio. Es muy importante que se entienda lo que pasó, que no sigamos comiéndonos ese relato. Ellos generan pobres y después les dan algún subsidio para que los voten. Y en realidad es todo un puñado de gente que viene manejando el país hace décadas, multimillonarios y toda la gente cada vez en una situación más pobre".
Ejemplo "Hoy Argentina pasó a ser un ejemplo. Los ministros más importantes del mundo ya nos dicen que el caso argentino se está estudiando en las mejores universidades. Están realmente impresionados de lo que hemos hecho y de los resultados. Había mucho escepticismo, sobre todo en el empresariado. Pero hace 45 días, veo un cambio fuertísimo en el sentimiento, incluso en el empresariado".
"A Argentina no es que le fue mal durante 120 años de casualidad. A Argentina le fue mal porque hicimos las cosas mal. Éramos un mal alumno, no estudiábamos, nos portábamos mal y lo hicimos mal. No era una maldición, ni un complot de afuera, ni nada. Es importante entender esto, porque hoy lo estamos haciendo bien. Hoy Argentina es el único país de las Américas que tiene superávit y que tiene una macroeconomía en orden. Entonces, nos va a ir bien. Esa es la realidad. Creo que los empresarios hoy lo están viendo. Al principio dudaban".
"Es un proceso de largo plazo, pero es un cambio importantísimo y ya lo estamos viendo. La mayoría de las encuestas dicen que la inflación dejó de ser una preocupación de los argentinos porque hay percepción de que estamos en el camino correcto."
Inflación
"A nosotros nos sigue preocupando la inflación. Obviamente que estamos muy contentos con los resultados, pero nos sigue ocupando y preocupando porque, como digo, tenemos que llegar a una inflación bastante más baja aún. Como siempre explica el presidente: es un proceso que, digamos, se va a continuar, que en la medida que el tiempo pase, más vamos a dejar atrás los efectos negativos de la política monetaria del gobierno anterior y más van a prevalecer los efectos positivos de nuestra ortodoxa política monetaria".
"Para generar crecimiento necesitamos estabilidad. Argentina no crece desde el 2011: hace casi 14 años que no crece. No es una casualidad que en esos 14 años no hayamos tenido estabilidad. Es una condición para tener crecimiento sostenible en el tiempo, no que crezcamos un año porque salimos de una crisis y entonces ese año creció, pero el año siguiente volvés a bajar. Para crear crecimiento sostenido tiene que haber estabilidad, predecibilidad, para que todos puedan proyectar a futuro. Lo más importante por ahora es generar esa estabilidad macro. Esa estabilidad atrae inversiones".
"Están empezando a llegar inversiones externas y de empresarios locales, y grandes, en tiempo récord. Son inversiones que toman mucho tiempo , porque cuando hacen una inversión en la economía real, es por 10, 20, 30 años. Veo muchísimo entusiasmo todos estos proyectos que estamos viendo, en particular en el nuevo régimen de inversión, que no es otra cosa que hacia donde queremos ir en el futuro".
"¿Cuál es el problema con el que nos encontramos? Que nuestro pasado nos condena. Para poder sacar impuestos, dado que nuestro pasado nos condena, necesitamos primero tener exceso de ahorro público, o sea, necesitamos tener superávit, porque si nosotros sacamos el impuesto al cheque, bajamos las retenciones, convencemos a las provincias para sacar ingresos brutos. Asumamos que logramos eso. Inmediatamente el país va a incurrir en un déficit grande, porque toda esa baja de impuestos es un proyecto a futuro. En el corto plazo se genera un agujero fiscal importante, y ese agujero fiscal, como pasó siempre, hay que financiarlo. ¿Cómo lo financiamos? ¿Qué hacemos? ¿Salimos a buscar deuda de vuelta, volvemos a emitir? Este es el costo de haber hecho las cosas mal durante tantas décadas".
"Por eso nadie hace lo que hizo Argentina, por eso los países típicamente no lo hacen, porque no es gratis seguir las políticas económicas durante tantas décadas que Argentina siguió. Me dirán, hoy hay países que tienen déficit fiscal y alto, Estados Unidos, Brasil, pero tienen la credibilidad para poder financiarlo, porque no tuvieron 113 años de déficit fiscal, más bien lo contrario. Entonces, si en algún momento de su historia se quieren dar el lujo de tener déficit porque tienen que financiar ciertas cosas, esos países se pueden dar ese lujo. Argentina no. Nosotros estamos trabajando para poder bajar impuestos. A eso hemos venido: a bajar la inflación, a bajar impuestos".
"¿Cómo se va a lograr eso? Primero tenemos que lograr superávit. Y para eso es muy importante que la economía empiece a crecer, ya se está dando. Salió en el último reporte de JP Morgan, que la economía en este tercer trimestre, va a crecer el 8,5%, un número altísimo. Hemos recuperado el nivel de actividad de noviembre de 2023. Hemos hecho todos estos cambios macroeconómicos que son importantísimos, sin haber roto contratos, sin haber hecho ninguna de las cosas que Argentina hizo en el pasado, sin haber pedido plata".
—¿Qué balance hay que hacer del impacto de la elección americana, y del ciclo político que empieza en Estados Unidos, respecto a la Argentina, y en particular a este gobierno? — Nos va a favorecer, porque la relación del presidente con los actores más importantes de Estados Unidos es particularmente buena. Digo particularmente buena, porque también era buena con los demócratas, y nos han apoyado, con lo cual no quiero ser injusto con eso. Ahora sí, es cierto que el presidente tiene una relación personal y particular con el nuevo electo presidente y con Elon Musk. Marco Rubio también es una persona que presta particular atención a Latinoamérica. Por lo tanto, desde el presidente hasta su gabinete, Argentina salió favorecida.
—¿Qué va a hacer Trump? —"Por supuesto que no sabemos. Hay una frase que dice a Trump, no hay que tomarlo literalmente, pero sí prestar atención a lo que dice. Dice algunas cosas y veremos cuánto de eso hace, pero nosotros somos muy optimistas en que las políticas de Trump van a llevar a un Estados Unidos a un estado claramente mejor. Nosotros nos vamos a favorecer, somos muy optimistas con lo que va a hacer Estados Unidos y sobre todo con lo que está haciendo en particular en esta suerte de copia del Ministerio de Desregulación. Estamos exportando tecnologías de gobierno. Estamos exportando políticas de gobierno, lo cual es totalmente inusual, pero es otra genialidad del presidente: cortó un montón de ministerios e inventó otro".
"En realidad, si lo pensamos, debería ser en Argentina un ministerio obvio, porque durante décadas lo único que hicimos fue regular. Argentina es un país que durante los últimos 20 años, en particular, reguló para las excepciones. Entonces, un Ministerio de Desregulación, hubiera sido algo casi obvio. Parece que el trabajo que está haciendo el ministro es fantástico y complementario con todo lo que se está haciendo en economía y en infraestructura".
"Lo paradójico es que lo tomó como ejemplo Estados Unidos, lo tomó Trump como ejemplo y lo va a ejecutar Elon Musk. No se imaginan la tensión que ha generado el presidente y sus políticas en el mundo. Es realmente difícil de creer si uno no lo ve. El presidente es una revolución, es una de las tres voces más importantes del mundo. Y eso es inédito. Es un faro de atracción, es un atajo hacia las inversiones. Mucho de esto son las inversiones que estamos viendo. Típicamente tardan años en venir. Ahora están viniendo en tiempo récord porque le creen al presidente y porque ven el nivel de convicción y de compromiso que tiene con las ideas que predica".
La privatización de la hidrovía La hidrovía estratégicamente es una vía clave. Funciona mal, como saben todos acá. Da pérdidas; el año pasado fueron casi 100 millones de dólares. Funciona mal, hay diferentes niveles de dragados, barcazas que no pueden venir porque el dragado no lo permite, problemas de balizamiento, etc. Entonces nosotros somos, como saben, de la teoría de que el sector privado puede manejar estas cosas mejor. Son cambios culturales que tenemos que dar y tenemos que llevarlos a cabo porque esto es lo que también genera corrupción en el país.
¿Por qué somos más de la teoría de vender las empresas estatales antes que eficientizarlas? Porque eficientizarlas no es suficiente, porque el día de mañana uno se puede ir, puede volver otro con las mismas intenciones de corromper, La Casa de la Moneda es un buen caso de ejemplo. Durante el gobierno de Mauricio Macri se eficientizó y quedó una empresa razonable. Después volvieron otros y la Casa de la Moneda es un desastre: no imprime billetes, pierde un montón de plata, está mega endeudada y hasta tiene un jardín de infantes para los chicos de los que trabajan ahí, mientras pierde millones y millones de dólares.
¿Por qué pasa esto? Porque la política ve a todas estas empresas como cajas. Porque de todas estas empresas estatales ellos pueden sacar plata y financiar la política. Nosotros tenemos que lograr que la política tenga otro objetivo, que sea para beneficio de la gente y que deje de ser un negocio. Que la política sea para arreglar la vida a la gente y no para hacerse multimillonario. A este esquema es a donde estamos yendo. Esto requiere la voluntad y el compromiso de todos los argentinos. Ahí es donde queremos ir. Esa es la batalla cultural que hay que dar. No hay ninguna duda que lo otro no sirve. Ojalá podamos demostrarles a todos y contemos con el apoyo de todos para convencerlos de que este es el camino correcto y que Argentina realmente puede ser un ejemplo de país en los próximos 20, 30 años.
Lunes, 25 de noviembre de 2024
|