OPERATIVO
Se disfrazó de camalote para contrabandear 200 paquetes de cigarrillos por el río Paraná
La maniobra fue descubierta durante un patrullaje con visores nocturnos.
La imaginación al servicio del delito no entiende de límites. Así lo demuestra una insólita detención en inmediaciones de la Isla del Cerrito, situada en la confluencia entre los ríos Paraná y Paraguay, en Chaco, a pocos metros de la costa paraguaya. En ese rincón de la Argentina, agentes que realizaban un patrullaje encontraron a un hombre que, disfrazado de camalote, intentó contrabandear cigarrillos.
Personal de Prefectura Naval Argentina interceptó el cargamento mientras intentaba ser ingresado por agua desde Paraguay. El particular hallazgo ocurrió durante la noche, la Autoridad Marítima nacional patrullaba el río Paraná cuando visualizó, con la ayuda de visores nocturnos, un bulto flotando con la apariencia de un camalote, a la altura del kilómetro 1239.
Se trataba de una malla tipo media sombra con hojas naturales y artificiales que en su interior contenía bolsas plásticas color negro, el cual era empujado por una persona desde adentro del agua, precisaron las fuentes.
Tras la sorpresa causada por la nueva modalidad para contrabandear mercadería, los efectivos de Prefectura priorizaron la vida del hombre, de 42 años, que fue extraído del agua, asistido y trasladado en buen estado de salud, indicaron fuentes del caso.
La insólita secuencia fue registrada en video. En las imágenes se puede ver al hombre que emerge por debajo del disfraz de camalote, lleva remera larga y pantalón negro, aunque no se puede apreciar si se trata de una tela capaz de aislarlo del frío. El sospechoso es ayudado por los efectivos para subir al bote donde le ponen las esposas.
Por último, dentro del traje de camalote artificial, los agentes hallaron las cajas, protegidas del agua por un plástico negro, con los cigarrillos ilegales.
Luego de examinar la carga que el contrabandista intentaba ingresar al país, se constató que se trataba de 200 cartones de cigarrillos que no contaban aval aduanero y con un valor de mercado que supera los dos millones de pesos, precisaron los investigadores.
En el hecho interviene el Juzgado Federal de Primera Instancia N° 1 de Resistencia, a cargo de la jueza Zunilda Niremperger, quien indicó dejar al involucrado supeditado a la causa.
Martes, 12 de noviembre de 2024
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