Jaldo, Sáenz y Jalil se reunieron con el ministro de Economía, Luis Caputo. La duda es saber hasta dónde estaría dispuesto el presidente Milei en hacer realidad su advertencia de "gobernar sin Presupuesto".

Gobernadores de distintos signos políticos comenzaron a moverse para la que consideran la última oportunidad del año para arrancarle fondos para obras al Gobierno y es el tratamiento en el Congreso del Presupuesto 2025. El tucumano Osvaldo Jaldo, el salteño Gustavo Sáenz y el catamarqueño Raúl Jalil se encuentran en Buenos Aires con ese objetivo, mientras que seis mandatarios cristalizarán en las próximas horas el nacimiento de la Región Litoral. La duda por estas horas, confió una fuente a Ámbito, es saber hasta dónde estaría dispuesto el presidente Javier Milei en hacer realidad su advertencia de "gobernar sin Presupuesto".

Jaldo, Sáenz y Jalil se reunieron con el ministro de Economía, Luis Caputo, y con el secretario de Hacienda, Carlos Guberman. Trascendió que los tres abordaron cuestiones relacionadas con el Presupuesto y la gestión de una serie de beneficios para las economías locales.


Se descuenta que en la batería de reclamos desde las provincias a la Casa Rosada, tras la aprobación de la Ley Bases y la foto del Pacto de Mayo en Tucumán, objetivos que consiguió el Gobierno con la promesa incumplida de fondos frescos, los gobernadores anotarán el exiguo giro de partidas para salud, transporte y educación, los insuficientes recursos para obras públicas (que incluyen deudas impagas de la gestión anterior), más el retaceo de los millones que les corresponden para las cajas jubilatorias.


En los últimos días se supo que el proyecto de Presupuesto que giró el Poder Ejecutivo al Congreso supone una caída de u$s5.000 millones para los gobiernos locales, según un informe de la Fundación Encuentro, en base a datos oficiales. Esta pérdida obedecería a la eliminación de tres asignaciones específicas que implican una resignación de recursos para las provincias de $6 billones. Las asignaciones que la Casa Rosada buscaría suprimir son las del 11% de IVA; los fondos y fideicomisos del impuesto a los combustibles y el componente impositivo del Monotributo que se asigna a la Seguridad Social. Y tomando el tipo de cambio del Presupuesto a diciembre de 2025, la quita equivaldría a unos u$s5.000 millones, destacó el informe. Es decir, un bache para las gobernaciones de casi imposible reemplazo con fondos propios.

Una muestra de que algunos mandatarios han comenzado a mostrarse cautos en la relación con Balcarce 50 fue lo que sucedió en la sesión en la que quedó firme el veto presidencial a la ley de financiamiento universitario. Marcelo Orrego, de San Juan, logró que los diputados que le responden voten en contra -antes acompañaron siempre al Gobierno-; mientras el salteño Sáenz hizo que dos de los tres parlamentarios que lo acompañan, también se expresen en contra del polémico veto. No es el caso del tucumano Jaldo, quien le garantizó al Poder Ejecutivo los tres votos del Bloque Independencia. Raúl Jalil logró que se ausentara la diputada Fernanda Ávila (UP) del recinto -pese a que se encontraba en el edificio- privando a la oposición de un voto clave, lo que facilitó que se imponga la voluntad del Gobierno. Al día siguiente de la sesión Jalil fue recibido en la Casa Rosada por Lisandro Catalán, vicejefe de Gabinete, pero se mantuvo hermetismo sobre el contenido de la reunión.

Aunque algunos gobernadores jugaron fuerte con el Gobierno, bajo la justificación de la defensa de los intereses locales, tampoco eso fue suficiente para recibir fondos con los que podrían estar satisfechos por pagar un alto costo político. Según informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), los jefes provinciales amigos sí lograron ayudas extras hasta la fecha -Misiones, $9.000 millones; Chubut, $4.500 millones; Entre Ríos, $3.800 millones; Santa Cruz, $3.000 millones y Tucumán, $2.000 millones-; pero la contracara radica en que las transferencias no automáticas de la Nación a las provincias tuvieron una caída real del 67,5%. Es decir, fue todo pérdida.


Este escenario fue advertido hasta por el propio dialoguista Jaldo hace unos días cuando admitió, en conversaciones con varios medios, que aspira a que por esa vía del Presupuesto se concreten las obras que la Nación firmó con los jefes provinciales. "Tenemos contacto permanente con la Casa Rosada por el Presupuesto 2025 porque en las planillas que se elevaron no estaban las obras que habíamos firmado con el Gobierno", sostuvo. "Se trata de obras en las que la Nación aportaba el 70% del financiamiento y el 30% la provincia (...) Pretendemos que las planillas anexas que se vayan a tratar en el Congreso coincidan con las actas que firmamos en la Casa Rosada, en donde se detallan con qué fondos se financiarán las obras", explicó.

Una fuente vinculada a un jefe provincial norteño confió a este medio que la preocupación por estas horas es saber si la Casa de Gobierno se mostrará proclive a llegar a acuerdos con los jefes provinciales o si, de no alcanzarlos, el presidente Javier Milei cumpliría con su advertencia de "no preocuparle gobernar sin Presupuesto". Según este funcionario, la ausencia de esta ley le permitiría al Jefe de Estado manejar con mayor discrecionalidad las partidas para los gobernadores.










Miércoles, 16 de octubre de 2024