RECORTES
El ajuste más feroz: 120.000 abuelos correntinos afectados por quitas en gratuidad de remedios y suba del 300% en el precio
El haber jubilatorio perdió 28 puntos frente a la inflación y el 75% de los pasivos perciben ingresos 28 puntos por debajo de la Línea de Indigencia.
Ahora el PAMI les recortó un tercio el vademécum, les impuso copagos y restricciones para el acceso a la cobertura de fármacos. Los copagos pueden representar del 15% al 35% de una jubilación mínima. En paralelo, los remedios subieron hasta 294% su precio y cayó 28% su consumo. En Corrientes hay 120.000 personas que dependen del PAMI y 217.000 pasivos que dependen de un haber jubilatorio nacional.
En la provincia de Corrientes existen 117.016 beneficiarios SIPA (jubilaciones, pensiones) y 100.236 beneficios no contributivos (Ex combatientes, PNC por Invalidez, PUAM, pensiones graciables y especiales, otros). Casi el 60% de estos pasivos dependen de la obra social nacional PAMI para sus coberturas médicas, farmacológicas, prácticas y tratamientos.
Sumados los beneficiarios titulares (jubilados/as y Pensionados/as) y sus adherentes (cónyuges e hijos), en Corrientes más de 120.000 personas dependen de la cobertura del PAMI. En todo el país son casi 5 millones los adultos mayores, de entre 60 y 80 años, que dependen de esta obra social.
El Haber Jubilatorio Mínimo -que nivel país lo cobra el 65% de los titulares del régimen general y en Corrientes más del 70% de los pasivos- que en Septiembre/24 perciben estos pasivos es de $234.540, más un bono de $70.000 (monto que viene congelado). Frente a una Canasta Básica Alimentaria de $421.474 (Línea de Indigencia) y una Canasta Básica Total de $939.887 (Línea de Pobreza), según el índice CBA y CBT de Agosto/24 informado por el INDEC.
Es decir que en Corrientes más del 70% de los pasivos de origen nacionales, que cobran la Mínima, percibe un haber que está 28 puntos porcentuales por debajo de la Línea de Indigencia.
Un 20% del total de los pasivos (PUAM, PNC, otros) incluso cobran menos: el 80% de una Jubilación Mínima. En septiembre/24 estos abuelos perciben haberes que están 38% debajo de la Línea de Indigencia.
Y en los últimos 9 meses la actualización de los haberes jubilatorios viene muy por debajo del índice de inflación: acumulan 28% de pérdida de poder adquisitivo y represen el 27% del recorte total de gastos aplicado por el Gobierno Nacional.
Y continuará por esa senda, ya que la Cámara de Diputados de la Nación dejó firme el veto del Presidente a la Ley de Movilidad Jubilatoria que garantizaba actualizaciones de los haberes según el IPC, pago de los juicios sobre reajuste de haberes, reconocimiento y pago de deudas a las cajas previsionales provinciales como el IPS de Corrientes; por lo que el recorte también impactará en las jubilaciones y pensiones de origen provincial y municipal que suman 33.500 pasivos en Corrientes.
Menos remedidos, copagos y restricciones
Hasta hace poco el PAMI les garantizaba a los jubilados y pensionados nacionales una cobertura del 100% de un vademécum con 167 monodrogas y 3.000 remedios derivados. Pero en junio, julio y agosto último el PAMI aplicó bruscos recortes a la cantidad de fármacos, restringió el acceso a las coberturas y estableció “copagos” o “coseguros” para la compra de remedios.
Respecto del vademécum: eliminaron 55 moléculas del listado de medicamentos gratuitos (11 en junio y 44 en agosto), lo que representó un recorte de un tercio de los fármacos. Se redujo a 112 monodrogas y 2.000 medicamentos derivados.
Algunos fármacos (para tratamientos simples) que antes tenían cobertura total ahora solo tienen coberturas del 40% al 70%. Es decir que las farmacias exigen un copago del 30% al 60% del valor de los medicamentos que, en paralelo, acumulan una suba anual del 62% y aumento interanual de hasta el 294% en sus precios.
Salieron de la lista de gratuidad medicamentos antiagregantes, antivirales, antiparasitarios, corticoides, antibióticos, vasodilatadores, antidepresivos, antiparasitarios, antipsicóticos, tratamiento del hipotiroidismo, tratamientos del dolor y de la artritis, antiespasmódicos, tratamiento de la inflamación intestinal, entre tantos otros.
Los remedios ambulatorios ya no son gratis. Ahora solo tienen descuentos del 40% al 80. Quienes necesiten el 100% de cobertura ahora deben solicitar un “subsidio social” por vulnerabilidad demostrable.
Los “copagos” ahora van del 20% al 60% del valor de los remedios. Pueden representar entre $40.000 y $85.000, que equivale del 15% al 35% de un haber jubilatorio mínimo. Un costo extra que hace un mes no existía en la canasta de los jubilados y pensionados.
Antes de estas medidas, 9 de cada 10 jubilados y pensionados nacionales recibían algún medicamento gratuito gracias al PAMI.
El 45% de las recetas que recibían las farmacias y el 75% de los remedios que consumían los pasivos, correspondían al programa “Vivir Mejor” que garantizaba 100% de cobertura de 3.000 remedios; con cobertura total de seis medicamentos por mes para cada afiliado.
Tras el recorte de un tercio de vademécum, en agosto el PAMI impuso además restricciones para el acceso a la cobertura de remedios que comenzaron a tener descuentos del 80%, 60%, 40%; pero ya no son gratis.
Quienes necesiten 100% de cobertura deben solicitar un “subsidio social” y demostrar su vulnerabilidad. La Resolución 2431 y la Disposición N°0005-17 del PAMI define que, para acceder a esa cobertura, el afiliado debe tener:
• Ingresos netos inferiores a 1,5 haberes previsionales mínimos.
• Tener vehículo con más de 15 años de antigüedad.
• Tener hasta una propiedad inmueble.
• No estar adherido a una prepaga.
• No ser titular de activos societarios.
No obstante, se sostiene la cobertura total en cinco medicamentos de alta complejidad por mes, en remedios que estén en el vademécum. Para los medicamentos ambulatorios, que ya no nos gratis, los afiliados que necesiten cobertura total deben solicitar un “subsidio social” para que el PAMI les reintegre el costo.
Quedaron con descuentos del 100% remedios de enfermedades crónicas, prevalentes: oncológicos y tratamientos especiales, hipoglucemiantes, insulina, tiras reactivas, antirretrovirales; y remedios para afiliados con discapacidad.
Medicamentos más caros, menos consumo
Antes de estas medidas, el beneficio promedio en la cobertura de medicamentos para los jubilados era de $50.000 por mes. Pero el recorte en el vademécum, los copagos y la suba en el precio de los remedios triplican ese valor.
El Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos estima que “en un tratamiento antihipertensivo, el descuento que perdieron los jubilados puede llegar hasta $170.000 por mes. Sacaron el 100% del paracetamol, de las cremas con Vitamina A, de antibióticos, circulatorios, el omeprazol que pasó a venta libre”, detallaron.
Al recorte de la cobertura y las nuevas restricciones de acceso, se le suma además el fuerte incremento en el precio de venta al público que viene manifestando los remedios.
El último informe sobre el índice de precios de los 100 productos más vendidos, de la Federación Argentina de Cámara de Farmacias, muestra que los medicamentos arrastran:
• 294% de suba interanual a Julio/24 y 212% suba interanual a Agosto/24.
• 61,5% de aumento en entre Enero y Agosto 2024.
• 81,7% de incremento en productos medicinales, artefactos y equipos para la salud según el IPC de Agosto/24 para el NEA.
Este aumento en los precios (por devaluación e inflación) vino acompañado de una gran caída en el consumo de los remedios (recesión). La CAME y COFA registran una caída promedio en las ventas (consumo) del 27,8% para el período Enero-Agosto 2024, con picos de 45,8% y 39,1% de caída en las ventas (consumo) en los primeros meses de este año.
Es más, el rubro Farmacia es el segundo que más caída viene sufriendo en la venta/consumo minorista (-27,8%) junto a Perfumería (-32,1%) que ocupa el primer lugar, Alimentos y Bebidas (-20,5%) en tercer lugar, Materiales de Construcción (-17,6%), en cuarto lugar.
En el NEA, a las familias en general y a los abuelos en particular, el costo de vida se les incrementó un 136% promedio en los últimos 9 meses impulsados por: Transporte (415%); Electricidad, Gas, Agua, Telefonía e Internet (230%); Alimentos y Bebidas (120%); Medicamentos, Aparatos y Equipos de Salud (150%); Alquiler más gastos (150%); Vestimenta y Calzado (100%).
Mientras que a los jubilados y pensionaos el haber previsional mínimo les quedó 28% a 38% por debajo de la Línea de Indigencia y 208% por debajo de la Línea de Indigencia.
En este contexto de indefensión, nuestros jubilados/as y pensionado/as están dejando de consumir medicamentos y alimentos. Están siendo empujados a la depresión, el padecimiento o empeoramiento de enfermedades a corto plazo; a una muerte más rápida.
Viernes, 13 de septiembre de 2024
|