RECESION
Recesión, dólar y cepo: las definiciones del BCRA, que asegura que "la economía superó la crisis"
El vicepresidente del Central, Vladimir Werning, expuso ante inversores del US Business Council. ¿Qué adelantó sobre las próximas fases del programa económico?
El Gobierno busca convencer al mercado de su hoja de ruta de transición hacia un nuevo régimen monetario que, en el mientras tanto, implica sostener el actual esquema cambiario, tildado por muchos analistas de poco sostenible. E interpela a los empresarios nacionales y extranjeros para inyecten capital en el país, pese a las dudas imperantes en el mundo de los negocios. Embarcado en ese tren, el vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning, expuso ante inversores estadunidenses sobre los lineamientos del plan oficial y aseguró: “La economía ha superado la crisis”.
Werning realizó el viernes pasado en el US Business Council una presentación en inglés titulada “El programa argentino de estabilización: pasando de la demolición controlada a la reconstrucción económica”, en la que enumeró las medidas implementadas hasta el momento y trazó los lineamientos del equipo económico de cara a las próximas fases del plan económico que apunta a derivar en mentada competencia de monedas. Allí, insistió en que la apertura del cepo cambiario se hará de forma “prudente”.
En la presentación de su informe, el funcionario se refirió a la dinámica de la recesión y afirmó que de acuerdo con el indicador adelantado del BCRA “la economía pegó la vuelta” y mostró un tablero de datos de alta frecuencia de julio que, consideró, “muestran signos muy claros de mejora”. La afirmación se apoya en algunas variables sectoriales pero no contempla algunos indicadores que muestran una continuidad del deterioro: según Scentia, el consumo masivo cayó 16,1% interanual el mes pasado y, como anticipó Ámbito, en lo que va de agosto las ventas en supermercados caen 22,6%.
El tablero de Werning estima, para julio, repuntes mensuales sin estacionalidad en la recaudación del IVA (2,8%), las cantidades importadas (12,8%), los préstamos personales y prendarios (30,4%), la demanda eléctrica del sector comercial (7,4%), las ventas de autos para el mercado doméstico (36,5%), los patentamientos de motos (10,8%), la producción industrial de FIEL (0,6%), los despachos de cemento (6,4%) y la producción de petróleo y gas (2,3% y 2,2%), entre otros.
Las fases del programa, el dólar y el cepo El economista comenzó su exposición con un repaso de la herencia y afirmó que había un “riesgo inminente de muerte financiera”. “El colapso de la demanda de dinero estaba demasiado cerca para estar tranquilos”, agregó.
En ese marco, argumentó que el Gobierno decidió “aplicar una terapia de shock dirigida por el sector público”. Y enumeró las fases del programa económico aplicado, que ya habían sido definidas por el ministro Luis Caputo y el presidente del BCRA, Santiago Bausili, pero sobre las cuales añadió algunas determinaciones.
Dijo que la fase 1 consistió en la implementación de una “estrategia de salida fiscal inmediata” (el fuerte ajuste del primer semestre), que la fase 2 (la que transitamos actualmente) implica el “establecimiento de un marco monetario ortodoxo” y que la venidera fase 3 será la “transición hacia la competencia de monedas y el levantamiento prudente de los controles cambiarios”.
El mensaje coincide con las declaraciones de Caputo y de Javier Milei tendientes a intentar contener las ansiedades del mercado respecto de la apertura del cepo. El Gobierno considera que aún no están dadas las condiciones y que recién lo hará cuando no haya riesgos de cimbronazos cambiarios. El ministro de Economía asegura que apuntan a remover las restricciones cambiarias sin un salto devaluatorio y a que la unificación del tipo de cambio se dé a través de una convergencia a la baja de los dólares paralelos, algo en lo que la amplia mayoría de los economistas desconfían (más aún en un contexto de reservas netas negativas).
De hecho, días atrás, Milei sumó una nueva condición previa a la apertura de los controles de capitales. Dijo que antes de hacerlo la base monetaria debe equipararse con la base monetaria amplia, es decir, que debería desaparecer el exceso de liquidez materializado hoy en el stock LEFI en poder de los bancos y en los depósitos del Gobierno en el BCRA. En ese sentido, Werning volvió a mostrar ante los inversores estadounidenses un gráfico del BCRA que señala que la entidad espera que eso recién ocurra en 2027. Por eso, algunos analistas lo interpretaron como una señal de continuidad del cepo hasta ese momento.
Con todo, el vicepresidente del Central recalcó que la autoridad monetaria buscará flexibilizar los controles cambiarios “prudentemente” a medida que “disminuya la brecha cambiaria”. En ese sentido, enumeró otras condiciones previas pautadas por el equipo económico: afirmó que se logró el cierre de “todos los grifos de la oferta monetaria”; que las cuotas más cortas para el pago de importaciones y la extensión del dólar blend exportador “están reduciendo la deuda de los importadores”; que se debe “normalizar los mercados monetarios” antes de relajar el cepo mediante “una importante revalorización del peso y tasas de interés reales sin desencadenar riesgo sistémico”; y normalizar los mercados de bienes.
Llamado al empresariado Pese a la languidez del consumo, el Gobierno busca convencer a los empresarios para que inviertan, algo que por el momento no logra concretar. En ese sentido, la presentación de Werning planteó que es necesario "promover una recuperación del crecimiento económico liderada por el sector privado".
En ese marco, el funcionario señaló que existe “un proceso de reforma microeconómica en curso”, que consiste básicamente en la desregulación de la economía. Es uno de los puntos que considera importantes para impulsar la inversión privada. Otro es el blanqueo. También hizo hincapié en que el equipo económico apunta a conseguir una remonetización consistente en la movilización de los dólares que los argentinos tienen en el colchón.
Por último, destacó que, a pesar de que el Estado no tiene acceso a los mercados internacionales de deuda, “los sólidos balances corporativos mantienen un acceso fluido al financiamiento externo” para las empresas.
Miércoles, 28 de agosto de 2024
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