PROVINCIALES
Se desploma el empleo en la construcción: cuáles son las provincias donde más cayó
El Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción informó que el empleo registrado en el sector volvió a disminuir en mayo y por noveno mes consecutivo.
Los datos de la caída de la construcción y su contraparte en desocupación generan preocupación en San Juan, Formosa, La Rioja y Chaco. El último informe de coyuntura del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC) dio cuenta de ese escenario, al señalar que el empleo registrado en el sector volvió a disminuir en mayo y por noveno mes consecutivo. Los gobernadores destinan fondos propios para evitar que el escenario se ponga peor.
De acuerdo a las cifras que se dieron a conocer, en mayo -hasta donde en IERIC relevó y obtuvo datos precisos, se señaló- se completaron nueve meses consecutivos de contracción en el empleo sectorial, con una reducción de casi 100.000 puestos de trabajo registrado. "Fue la segunda más baja desde 2009 y se ubicó un 14,4% por debajo del promedio correspondiente a los meses de mayo del período 2009-2019", indicó el informe.
En el desagregado, el instituto informó que la región de Cuyo fue la que protagonizó la mayor contracción mensual, con una disminución del 4,8% en el volumen de ocupación. Y en este escenario, San Juan fue determinante de ese comportamiento porque la caída de la mano de obra explica el 19% del total de la destrucción bruta de puestos de trabajo a nivel nacional.
Para mitigar las consecuencias del desempleo en la construcción, el gobernador Marcelo Orrego anunció hace dos semanas el reinicio de la obra pública provincial con fondos propios, tras llegar a un acuerdo con varias empresas. Lo hizo en Calingasta, en donde informó que se reactivará en los próximos días la construcción del hospital, paralizada desde diciembre del año pasado. "Hemos reiniciado los trabajos en barrios y escuelas, ya que no podemos dejar las escuelas a medio construir. Además, hemos puesto en valor estos proyectos y estamos implementando un plan de pavimentación que beneficiará a los 19 municipios", sostuvo Orrego.
A fines de junio Orrego pasó por la Casa Rosada para firmar con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, un acuerdo para la reanudación de obras que estaban paralizadas por la decisión de la Nación de no girar más fondos. En principio, se reactivarían cinco proyectos aunque todavía no se terminaron los procesos de redeterminación de costos.
Las peores Los escenarios más complicados, sin embargo, se ubican en la región NEA y NOA. Desde junio del año pasado hasta mayo, Formosa registró una caída 66,8% en el empleo en la construcción; le siguió La Rioja, con un 64,9%, y Chaco, en donde el desplome fue del 62,6%.
En Formosa, el gobernador Gildo Insfrán acusó que en su provincia se paralizaron, desde diciembre, 56 obras que contaban con financiamiento nacional. En julio, en la Convención Anual que organizó la Cámara de la Construcción (CAMARCO), el secretario de Obras Públicas de la Nación, Luis Giovine, anunció que el Gobierno nacional solo reactivará el 15% de los proyectos que estaban en ejecución. Indicó que solo 376 son de alta prioridad para el Gobierno y de ese total, ocho se ubican en Formosa, lo que representa el 2,1% del total, por lo que no se espera que haya una recuperación de grandes dimensiones en la toma de mano de obra.
Esta semana, el ministro de Economía de Formosa, Jorge Ibáñez, explicó en una entrevista que esa provincia podría hacerse cargo de proyectos pequeños o medianos que están actualmente paralizados, pero sin asumir las deudas que la Nación acumuló con las constructoras. "Las obras pequeñas o medianas las podemos hacer pero las grandes serán imposibles de continuar", afirmó. Señaló que los trabajos continuarían a un ritmo más lento, de concretarse.
Por el lado de La Rioja, el gobernador Ricardo Quintela también fue recibido por Francos en el Salón de los Escudos de Casa Rosada para acordar con el Gobierno el traspaso y la cooperación en materia de obras públicas. De ese encuentro surgió el compromiso para la reactivación de obras viales y pluviales, tratamiento de efluentes cloacales y planta de agua potable. Por estos días, las partes se encuentran trabajando en consensuar la letra chica de los nuevos acuerdos con las empresas privadas que reclaman el pago de montos adeudados.
"Reactivar la obra pública en nuestra provincia no solamente significa un beneficio para los riojanos, también garantiza la reincorporación de cientos de trabajadores que habían tenido sus actividades suspendidas", sostuvo Quintela en las redes, y luego, en declaraciones a los medios, manifestó que esta firma no implicó ningún apoyo a las políticas públicas del Gobierno.
En Chaco el escenario también es complejo. Ariel Ledesma, referente del gremio de la construcción provincial (UOCRA), indicó que cuando se paralizaron las obras que tenían financiamiento nacional, la cifra de desocupados trepó hasta 10.000, en junio, conservándose solo 1.800 puestos. Desde que el gobernador Leandro Zdero comenzó a destinar fondos para obras de menor envergadura, como pavimento, cordones cuneta y desagües, alrededor de 1.000 trabajadores recuperaron su trabajo.
En junio, Zdero y Francos suscribieron el acuerdo para el traspaso de obras de la Nación a la provincia y determinar cuáles continuarán con financiamiento desde la Casa Rosada. Según Ledesma, como consecuencia de este acuerdo, podría haber una reactivación sostenida, aunque leve. De todo modos, advirtió un escenario con "complicaciones desde octubre y hasta fin de año para el obrero de la construcción y para todos, en general, si no hay un cambio económico en el país".
Jueves, 22 de agosto de 2024
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