Los uniformados volvían de reabastecerse de combustible en sus patrullas. Las llamas no alcanzaron a hacer combustión con la nafta rociada sobre varios autos que estaban juntos, bajo un monoblock.

Tres efectivos policiales evitaron lo que pudo haber sido un incendio masivo de automóviles en un garaje compartido debajo de un edificio tipo monoblocks en el barrio Santa Rosa. El vehículo que estaba comenzando a arder había sido rociado con combustible y todo apunta a un atentado, ya que la dueña habría denunciado el día anterior una estafa y sospechas de que pudo haber sido en represalia. El caso ahora está siendo investigado.

El incidente ocurrió alrededor de las 2:30 de la madrugada, cuando los tres efectivos policiales motorizados pertenecientes al GRIM 4, oficial ayudante Leandro Leiva, el sargento Pedro Escalante, juntamente con el cabo Mario González, volvían de reabastecer de combustible a sus móviles, cuando transitaban por calle Ñaembé y en su intersección con Chile, divisaron fuego debajo de uno de los automóviles estacionados. Las llamas estaban en el sector de los cuatro neumáticos, por lo que los uniformados descendieron de sus patrullas y corrieron provistos de ramas y todo lo que encontraron para poder sofocar el foco. Segundos después llegó al lugar otra patrulla que acercó un matafuego con el que apagaron definitivamente las llamas.

Se trata de un Renault Clio, que se hallaba estacionado junto a otros vehículos, que de no haber actuado rápido pudieron haber corrido la misma suerte.

Mientras los policías supervisaban las tareas e intentaban darle una explicación a las llamas, uno de ellos descubrió que el auto estaba todo rociado de nafta en sus laterales, el techo y la parte trasera, por lo que no se trató de un hecho fortuito ni de un desperfecto mecánico, sino que fue un atentado incendiario y que el objetivo era destruir todos los autos que estaban bajo aquel edificio, ya que todos tenían restos de combustibles rociados en toda su estructura.

Mientras todo esto se desarrollaba, los dueños de los vehículos comenzaron a bajar de sus departamentos y se encontraron con los móviles policiales y varios policías en el lugar.

La dueña del vehículo en que comenzó el siniestro habló con los policías y reveló que el viernes pasado formuló una denuncia por una supuesta estafa y no descarta que esto tenga relación directa con aquella situación.


Efectivos de la Comisaría 19ª, ubicada a una cuadra del lugar, llegaron de inmediato y se entrevistaron con los damnificados tomando luego una denuncia por el hecho.

La Justicia también tomó conocimiento del caso y se investiga si el atentado tiene relación directa con la denuncia formulada por la mujer o si, por el contrario, se trató del ataque de un pirómano solitario que intentó causar daño.

Afortunadamente, los efectivos policiales actuaron rápida y profesionalmente, evitando un mal aún mayor, no solo por la posible destrucción de los vehículos estacionados allí, sino que en caso de que se hubieran prendido fuego todos juntos, por la acción del combustible, habrían desatado una verdadera tragedia porque los garajes están ubicados justo debajo de los departamentos del complejo habitacional.

Miércoles, 31 de julio de 2024