La tregua olímpica comienza 7 días antes del inicio de la competencia. Para el sumo pontífice, el evento es portador de paz, no de la guerra.

A poco para que comiencen los Juegos Olímpicos en París, el papa Francisco pidió que se respete la tregua. El próximo 26 de julio se dará inicio a la competencia que tendrá duración hasta el 11 de agosto, por esa razón, muchos atletas ya se encuentran instalados en Francia.

En ese contexto, el sumo pontífice instó a que se respete la tregua olímpica, la cual se remonta a los Juegos de la Antigua Grecia que comenzaba siete días antes de que empiece el evento y dura hasta siete días después para garantizar la seguridad de los deportistas.


El mensaje del papa Francisco por los Juegos Olímpicos en París
El Papa hizo el pedido debido a que el mundo vive "tiempos turbulentos" en los que la paz mundial "está gravemente amenazada". Por esa razón, indicó que el deporte "tiene la capacidad de unir a las personas, fomentar el diálogo y la aceptación mutua" ya que es un lenguaje universal que trasciende fronteras, lenguas, nacionalidades y religiones.


Finalmente, Jorge Bergoglio expresó que los Juegos Olímpicos en París "pueden ser un lugar excepcional de encuentro, incluso entre naciones hostiles en tiempos de guerra y conflictos en todo el mundo".

El papa Francisco envió un mensaje por los 30 años del atentado a la AMIA
A través de una carta, el Papa envió un mensaje por el atentado a la AMIA que cumplió 30 años el 18 de julio. Por eso, el pontífice llamó a "tener presentes" a las 85 víctimas del ataque y reafirmó que no hay que bajar los brazos "ante la búsqueda de justicia".

"Al conmemorar el 30º aniversario del atentado a la AMIA, lo hacemos en un espíritu de recuerdo y reflexión. La memoria de aquellos que murieron en esa tragedia oscura sigue viva en nuestras oraciones y en nuestro compromiso continuo con la justicia", afirmó el sumo pontífice.

Y agregó: "Para rendir homenaje, ante la tragedia elegimos el silencio. A veces el silencio puede expresar un dolor indecible ante la desgracia y, en este día, nos unimos en un silencio que es tanto duelo como esperanza".

"La memoria puede ser nuestra guía. Nos enseña que recordar no es solo mirar hacia atrás, sino también proyectarnos en esperanza hacia un futuro donde actos tan repudiables de violencia no se repitan. La memoria nos impulsa a tener presentes a los 85 hermanos de aquel 18 de julio de 1994", señaló.

Además, invitó "a todas las personas de fe, a todas las personas de buena voluntad, a unirse en oración y acción, a trabajar incansablemente por un mundo más fraterno, donde la justicia y la paz se abracen, ya que sin justicia no habrá paz duradera ni efectiva".
















Viernes, 19 de julio de 2024