PACTO DE MAYO
Pacto de Mayo: los gobernadores y un voto de confianza que no extingue las tensiones con Nación
La iniciativa de Javier Milei logró reunir a 18 de los 24 mandatarios. Unanimidad en JxC, respaldos provincialistas y una ausencia llamativa. Solo tres líderes de Unión por la Patria participaron del acto en Tucumán.
Postergado, remendado y con ausencias, pero realidad al fin: el Pacto de Mayo es un hecho. Tras largos meses de negociaciones y marchas y contramarchas, Javier Milei logró tener su ley Bases, su paquete fiscal y su foto con los gobernadores. No fue el 25 de Mayo en Córdoba, como deseaba en un principio, sino el 9 de julio en Tucumán, en el marco del Día de la Independencia.
Después de la aprobación de los proyectos que el Gobierno consideraba fundamentales para poner en marcha su programa económico, fue el turno de firmar los 10 puntos que el Presidente propuso como refundacionales para la Argentina. Con Guillermo Francos empoderado como jefe de Gabinete, la administración libertaria se alzó con una victoria política insospechada meses atrás.
Unanimidad de JxC, tres apoyos de UP y presencia de provincialismos La imagen incluye a 18 de los 24 jefes provinciales. En el pelotón presente estuvieron los 10 mandamases de Juntos por el Cambio (JxC): Rogelio Frigerio (Entre Ríos); Alfredo Cornejo (Mendoza); Maximiliano Pullaro (Santa Fe); Ignacio Torres (Chubut); Carlos Sadir (Jujuy); Gustavo Valdés (Corrientes); Claudio Poggi (San Luis); Marcelo Orrego (San Juan); Leandro Zdero (Chaco); y Jorge Macri (CABA). Se trata, con matices, de los principales aliados de LLA en los distritos.
En la antesala del acto oficial, los líderes amarillos compartieron una reunión privada, donde reconfirmaron que, en medio de la crisis de identidad que atraviesa el PRO y de los conflictos de liderazgo en la Unión Cívica Radical (UCR), la unidad de la alianza subyace en el poder territorial de sus caciques.
A Tucumán también asistieron dirigentes de escuderías provinciales, como Hugo Passalacqua (Misiones); Rolando Figueroa (Neuquén); Alberto Weretilneck (Río Negro); Martín Llaryora (Córdoba); y Gustavo Sáenz (Salta). Hubo, además, representantes de Unión por la Patria (UP): el catamarqueño Raúl Jalil y el anfitrión de la jornada, Osvaldo Jaldo. Otro de los asistentes dentro de la órbita celeste fue Gerardo Zamora (Santiago del Estero), histórico aliado del peronismo desde su terruño.
El respaldo del mandamás santiagueño terminó de sellarse a partir de algunos hechos puntuales. Desde su entorno plantearon que, si bien sus legisladores se opusieron a los proyectos del Gobierno en el Congreso, Zamora sostiene que "siempre hay que tratar de buscar diálogos y consensos, pero sólo si le modificaban algunas cosas". En particular, se decidió a sumar su firma luego de la modificación del punto 9, que en el escrito original plateaba el regreso de las AFJP.
Al respecto, el salteño Sáenz ratificó esta posición: "Estoy seguro de lo que voy a firmar porque no es nada extraño. Hemos logrado la modificación de un punto con Gerardo Zamora y otros más, con quienes hemos planteado el tema previsional". "Hay un equilibrio fiscal que se ha logrado a partir de cuestiones que se dejaron de pagar: Coparticipación, transferencias a las provincias, los jubilados, el Fondo Nacional de Incentivo Docente, la quita del Fondo Compensador de las Provincias", comentó en su llegada a Tucumán.
Otro ítem importante fue el compromiso del Gobierno de traspasar obra pública a las provincias y de finalizar proyectos que estaban paralizados. Esos acuerdos estuvieron a cargo del omnipresente Francos, quien recibió uno por uno a la mayoría de mandamases del país. Zamora visitó la Casa Rosada la semana pasada y se retiró satisfecho. El desfile por Balcarce 50 fue fundamental para apuntalar el respaldo de las provincias al Pacto de Mayo.
Casi en espejo a sus pares de JxC, los demás jefes provinciales también tuvieron una foto propia en la víspera del evento. Apenas concluida la jornada, Weretilneck y Figueroa regresaron juntos a sus provincias.
Los ausentes del peronismo y un faltazo patagónico Entre los que pegaron el faltazo a Tucumán, hubo números puestos. Por el peronismo, no estuvieron Axel Kicillof (Buenos Aires); Ricardo Quintela (La Rioja); Sergio Ziliotto (La Pampa); Gildo Insfrán (Formosa); y Gustavo Melella (Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur). Con distintos grados de exposición, todos ellos representan le núcleo duro de opositores a Javier Milei y ya habían anticipado que no formarían parte de la jornada.
Sorprendió, sin embargo, la silla vacía del provincialista Claudio Vidal (Santa Cruz). La versión oficial indica que el gobernador patagónico decidió no viajar para coordinar la asistencia por el duro temporal que golpea al distrito. De todos modos, su vínculo con la Casa Rosada es tirante y oscila entre altas y bajas. Muestra de ello fueron los votos negativos de Natalia Gadano y José María Carambia, los dos senadores de su fuerza política, tanto contra la ley Bases como contra el paquete fiscal.
En un mensaje compartido casi a la par de la firma del acta de Mayo, Vidal hizo énfasis en la situación climática santacruceña y dijo: "No es tiempo de fiestas ni grandes actos. Cada dispendio del Estado tiene destino: acompañar al pueblo y enfrentar las consecuencias de esta crisis climática inédita".
En el ring de los intransigentes, Axel Kicillof tiene un lugar especial. No solo por comandar al distrito más poblado, sino también por su grado de beligerancia con la administración libertaria. La semana pasada, el gobernador calibró sus cañones contra el Pacto de Mayo. "Cuando nos invitan a firmar pactos, les decimos 'primero paguen lo que deben, lo que se afanaron, lo que robaron a cada una de las provincias. Es muy difícil: si no, vale todo", reclamó en duros términos ante el Consejo Productivo Bonaerense.
Previamente, en el acto en San Vicente por los 50 años de la muerte de Juan Domingo Perón, Kicillof había dicho que el Pacto de Mayo "ni es pacto, porque requeriría un acuerdo entre las partes, ni es de mayo, porque ya se les escapó el mes".
Mientras transcurría el evento en la Casa de Tucumán, el exministro de Economía tuiteó: "El único pacto que aceptamos en la provincia de Buenos Aires es el que defiende el federalismo, la industria, el trabajo y los recursos nacionales, el que garantiza los derechos y el bienestar de los bonaerenses". "Eso es luchar hoy por nuestra independencia: trabajar por una Patria justa, libre y soberana donde todos puedan construir su futuro", dijo en sus redes sociales.
Quintela, en tanto, acudió el martes a la Casa Rosada para rubricar el traspaso de obra pública a La Rioja. Aunque destacó la buena voluntad de Francos y la necesidad de enriquecer el diálogo con Nación, el gesto no fue suficiente para granjearse el apoyo del mandamás norteño, quien reiteró su negativa a suscribir el documento presidencial, ya que consideró que son "10 puntos que fueron impuestos, sin negociaciones previas".
Por el contrario, en las filas aliadas -principalmente de JxC- se mostraron prestos a dar su apoyo al Gobierno. Sin embargo, el guiño a Milei no sepulta los reclamos compartidos por las provincias. Por el contrario, entre los gobernadores creen que con el Pacto de Mayo firmado, se terminó el tiempo de las excusas. "No es un cheque en blanco", comentaron desde un despacho amarillo.
Para muestra basta un botón. Signo de la complejidad de la hora política fue lo ocurrido el pasado de 27 de junio en Rosario, donde Pullaro, Llaryora y Frigerio, los gobernadores de la Región Centro, se reunieron para delinear una estrategia común en sus reclamos a Nación por las cajas previsionales. Apenas horas más tarde, los diputados que responden a los tres jefes provinciales votaban de manera positiva la ley Bases y el paquete fiscal.
Aunque Javier Milei planea que el 9 de Julio sea le fecha refundacional del país, lo cierto es que sin resolver las tensiones latentes con las provincias no habrá nueva era posible. Parte de los interrogantes sobre el futuro de su gestión giran en torno a cómo corresponderá ese voto de confianza.
Miércoles, 10 de julio de 2024
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