Estas verduras ya cuestan tanto como un kilogramo de los cortes cárnicos más económicos del mercado local. Entre las múltiples versiones sobre el origen de los aumentos, verduleros destacan la proximidad de Semana Santa y las abundantes precipitaciones.

Las verduras de hoja verde despertaron el descontento de los consumidores locales en los últimos días. Al encarecimiento de la lechuga, que ya venía arrastrando varias semanas, se sumaron la acelga, la espinaca y el perejil. Las alzas llegan a acumular hasta un 300%.

Nadie sabe a ciencia cierta el detonante de los salvajes aumentos que se aplicaron sobre las lechugas, en todas sus variedades, desde mediados de febrero. Y entre las múltiples especulaciones, lo único cierto es que en la actualidad es imposible conseguirlas por debajo de los $3.500.

Desde una verdulería, ubicada sobre avenida Teniente Ibáñez casi Guastavino, del barrio San Benito, aseguraron que el alza se debe a que muchos productores de la zona, que cosechaban estas verduras, fueron afectados por las abundantes precipitaciones que tuvieron lugar en la ciudad el primer y tercer domingo del mes. "Ante la escasez subieron los precios", aseguró el encargado del comercio donde un mazo de acelga cotizaba a $1.500. Mientras que el perejil llegaba a $500 por mazo y la lechuga repollada a $3.500 por kilogramo.


Lo que más llamó la atención de los consumidores sobre la acelga es que hace una semana y media era común encontrar promociones de dos mazos por $1.100. "En este caso puntal, el precio se vio afectado por la proximidad de Semana Santa", aseguraron desde otra verdulería sobre calle Yrigoyen casi Salta. Allí, un mazo llegaba a $1.500 y el kilo de lechuga lisa cotizaba a $3.500. A una cuadra, en un comercio ubicado frente a plaza Vera, la acelga tenía un preció de $2.000 y la lechuga $4.000.

Como dato positivo, en el negocio de calle Yrigoyen, el mazo de perejil se mantenía en $200. El encargado de la verdulería acotó que a la escasez de acelga se le sumó esta semana la espinaca. Ahí, un mazo alcanzaba los $1.600. "En el caso de la lechuga, un lienzo (7 kilos) tenía un valor de $9.000 en febrero y hoy está alrededor de los $20.000", agregó el propietario. A la vez que señaló: "Los clientes muestran cierta disconformidad pero compran de todas formas ya que es un ingrediente que se usa bastante, a diferencia de las frutas que pueden elegir cuándo consumirlas".

"Si bien existen versiones de que el alza de las hojas verdes responden a la lluvia, esto es lo menos probable. Si bien hubo zonas inundadas, estas escurrieron rápido", dijo el encargado de atención al cliente de una verdulería situada sobre Guastavino entre Las Heras y Necochea. Allí, las lechugas repollada, lisa y común tenían un valor de $3.500; mientras el perejil llegaba a $500 el mazo.

Otras regiones
El descontento por el precio de "los verdes" no solo lo experimentan clientes de verdulerías locales. En Capital Federal, las lechugas aumentaron un 170% en la primera semana de marzo y el kilo se vendía este hasta en $4.000. En Córdoba, el kilo de lechuga llegaba a los $5.000 por kilogramo en comercios ubicados en el predio de Mercado Norte.

El presidente de la Cámara de Operadores Frutihortícolas Mayoristas del Mercado Central de Buenos Aires, Claudio Muollo, explicó a diario Crónica que la brutal suba del kilo de lechuga responde a que "producto de las altas temperaturas de las semanas últimas, se perdió todo lo que es hoja, en todo lo del Cinturón Verde’".

Precios campo-góndola: el consumidor paga tres veces más

Según el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD), elaborado por el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en febrero los precios de los agroalimentos se multiplicaron por 3,4 veces del campo (origen) a la góndola (destino). Es decir, el consumidor pagó $3,4 por cada $1 que recibió el productor.

En promedio, la participación del productor explicó el 28% de los precios de venta final. La mayor participación la tuvieron los productores de pollo (61,5%), mientras que la menor fue para los de limón (10,1%).

El limón (9,9 veces), el ajo (8,1), la manzana roja (6,6), el zapallito (6,3) y la pera (6,2), fueron los cinco productos que presentaron mayor diferencia entre los precios de origen y destino.

El limón, por un exceso de oferta que también se replicará en los cítricos dulces -ante la buena perspectiva de cosecha-, presentó una baja de precios tanto al productor (45,1%) como al consumidor (11,2%); mientras que el ajo solo presentó variaciones en góndola, registrando un incremento del 6,8%.

Por su parte, las frutas de pepita -en una nueva época de cosecha y fijación de precios para 2024- se comportaron de forma distinta. La manzana presentó una suba tanto en origen (11,5%) como en destino (14,3%), pero la pera solamente aumentó al productor (14,1%), ya que al consumidor bajó un 5,4%. El zapallito, producto que subió en ambos extremos de la cadena: 34,2% en origen y 21,2% en destino.

Por su parte, el repollo y la frutilla también incrementaron sus precios en ambos extremos de la cadena: 7% y 10,2% al productor; mientras que en góndola presentaron una suba del 37% y 1,4% respectivamente.

Arriban cítricos
La llegada del otoño se vive con expectativa en las verdulerías locales por el inminente ingreso de cítricos desde las regiones productivas.

En los últimos días se comenzó a ver en los comercios una mayor presencia de pomelos y hacia fin de mes se espera la llegada de las tradicionales mandarinas.

Mientras que los pomelos ya se pueden conseguir por precios cercanos a los $2.000 por docena, la llegada del segundo cítrico es más anhelado por los comerciantes para la reactivación de la demanda. Esperan que su valor sea significativamente menor al que tienen en la actualidad las naranjas.

Vale recordar que tanto el pomelo como las naranjas y las mandarinas se cosechan en Corrientes.



Miércoles, 20 de marzo de 2024