DIÓCESIS DE GOYA
Padre Juan Carlos López se traslado a Curuzú Cuatiá tras más de 6 años en Goya
El padre Juan Carlos López, quien hasta hace poco ocupaba el cargo de vicario general de las diócesis de la Iglesia Catedral, ha concretado su traslado a la localidad de Curuzú Cuatía Este querido sacerdote, que residía en Goya desde hace 6 años y medio fue asignado a su nuevo destino: Curuzú Cuatiá, por decisión del obispo Adolfo Canecin.
En una entrevista concedida al noticiero Red Noticias, el padre López explicó que estos cambios son necesarios para evitar que los sacerdotes se encierren en grupos de amigos o en círculos cerrados. Él se inclina por abrirse a la comunidad, ya que considera que esto es beneficioso tanto para los sacerdotes como para la comunidad en general. Durante su labor de 6 años en Goya, el padre López tuvo que enfrentar el desafío de la pandemia, que llevó a la suspensión de las misas y otras actividades litúrgicas debido a las restricciones impuestas. Este período marcó un acontecimiento sin precedentes para la diócesis, ya que las misas tuvieron que transmitirse únicamente por radio o a través de las redes sociales. Se destaca la memorable misa al aire libre en la plaza Mitre, que fue la única que se pudo celebrar con restricciones masivas para evitar la proximidad de los feligreses. Además, el padre López fue el encargado de decidir qué hacer con un antiguo aljibe descubierto accidentalmente debajo del templo de la iglesia catedral. Por su decisión, se colocó una tapa de cristal para que todos los visitantes del templo puedan apreciar esta reliquia del pasado. El alejamiento del padre López ha causado sorpresa en la comunidad, pero él mismo aclaró que ya había cumplido los 6 meses adicionales al período de 6 años que le correspondía habitualmente. Durante este tiempo previo a su partida, fue invitado a diversas rees y agasajos en su nombre. Antes de irse, estuvo muy ocupado deshaciéndose de algunas pertenencias que lo acompañaron durante su estancia en Goya, como libros y otros objetos. “Tengo libros, recuerdos….hoy en dia es poca la gente que lee , pero si hay gente a la que le gusta formarse. Uno guarda cosas. El obispo me dice “no me gusta tener dos zapatos, basta con uno. Entonces, si me regalan un segundo par, veo a quien se lo regalo”, comentó. Sin duda, el padre Juan Carlos López será recordado con mucho aprecio por la ciudadanía goyana, dejando una huella significativa en la comunidad. LINDO DESAFIO Entre otras cosas, el sacerdote dijo a Gigared Noticias que “mi sentimiento es de tener un lindo desafío. Los cambios siempre nos renuevan. El obispo dice que los cambios obedecen a dos motivos: por el bien de los sacerdotes y por el bien de las comunidades. Yo hace seis años que estoy acá, mi nombramiento fue por seis años y yo ya pasé los seis años y medio y no me sorprende que me pidan un nuevo destino”. “Este traslado es un bien porque es para que no se acostumbre a amiguismos, a cerrarse en un grupo sino para que tenga una amplitud de estar con todos abiertos a escuchar. Sobre todo acompaña….”. UN BARRO CONSAGRADO “Es hermoso esto de escuchar, acompañar….cuantas cosas lindas tiene Goya…y uno ha crecido como persona y como sacerdote. Sabemos que llevamos un tesoro en vasos de barro…Somos de barro, pero barro consagrado. Porque uno tiene como sacerdote una gracia, un don que quiere compartir con los demás. Con los niños, con su inocencia, con los jóvenes y sus ocurrencias, con los abuelos y su sabiduria y experiencia. Con los matrimonios, con los novios y también la satisfacción de acompañar el dolor de los enfermos, de los moribundos, adictos, a la gente que vuelve a la iglesia y que necesita de Dios. Entonces, uno no se aburre como cura”, dijo.
Jueves, 8 de febrero de 2024
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