Un juez correntino consideró que maternar a solas reduce la posibilidad de ingresos. Aplicando el Índice de Crianza hizo lugar a una demanda de alimentos elevada por una joven que no recibía acompañamiento del padre de su hijo.

En un caso de vulnerabilidad económica y social, el Juzgado de Familia, Niñez y Adolescencia N° 5 hizo lugar a la demanda por alimentos iniciada por una joven madre. Separados desde el nacimiento del niño, el papá no aportaba dinero para la manutención.

"Elegir ser padres conlleva sobre-esfuerzos y hasta resignaciones por la demanda en la crianza de los hijos aunque la diferencia señalada por el juez doctor Edgardo Frutos radicaba en que el cuidado a tiempo completo de los hijos limita los proyectos de las mujeres", explicaron desde el Poder Judicial de Corrientes. Consideró que el padre se encontraba en mejores condiciones de generar ingresos ya que la mamá cumplía con esa obligación en especie ya que se ocupaba a tiempo completo del menor.

"Tras reiterados reclamos, una mujer inició una demanda de alimentos contra el padre de su hijo para que éste solventara los gastos de manutención. Ambos estaban desempleados, aunque el joven recibía la beca Progresar", explicaron.

"El padre, el padre, a costa de la maternidad en solitario y en detrimento de la madre, disponía de tiempo para generar ingresos actuales, potenciarlos en el futuro y hasta contar con mayor tiempo libre para su disfrute y descanso personal", mencionaron desde la Justicia.

Con la mirada puesta en la niñez, el juez fijó como cuota alimentaria el 30% del Índice de Crianza. Se trata de un valor de referencia que permite saber cuánto destinan las familias a alimentar, vestir, garantizar vivienda, trasladar y cuidar niños, niñas y adolescentes.

El fallo forma parte de los Cuadernos de Jurisprudencia del Area de Jurisprudencia y Biblioteca Central del Superior Tribunal de Justicia de Corrientes.

Viernes, 12 de enero de 2024