El hijo del entrenador de Boca y empresario futbolístico, 'rompió' el silencio y reconoció que actúa de intermediario con algunos jugadores en lo que respecta al "Xeneize". Igualmente, trató de 'limpiar' su imagen ante los comentarios: "Mi tarea y la de mi padre son totalmente compatibles. A mi me ofrecen un jugador y yo le pregunto a él si le interesa", afirmó; mientras que descartó haber participado en la negociación por Emmanuel Gigliotti

Metido en un nuevo escándalo por la novela del futuro profesional de Emmanuel Gigliotti, ya que los Pumas de México lo acusaron de trabar la negociación entre el delantero y la entidad azteca, Mauro Bianchi decidió hablar con 90 Minutos de Fútbol, programa que se emite por Fox Sports, y aclarar el panorama de una vez por todas.

Según Alberto García Aspe, dirigente del elenco que vino a la carga por el punta de Colón, entre Carlos Bianchi y su hijo frustraron el pase. Sin embargo, Mauro Bianchi desmintió las acusaciones: "Él me dijo que quería juntarse, pero yo le contesté que no tenía nada que ver, aunque quieran hablar con nosotros. Mi viejo solamente emite al presidente una voluntad de contar con el jugador, y después Boca decide".

Mientras volvió a dejar en claro que nunca trataron de alterar las conversaciones entre el ex San Lorenzo y Pumas, amplió revelando que "se contactó al jugador, se le preguntó si quería venir a Boca y ya después no tenemos nada que ver". A su vez, también mencionó que "a Emmanuel lo conozco desde que jugaba en All Boys, es amigo de mi cuñado Eduardo Domínguez y tengo una relación que me permite llamarlo para saber si quiere venir al club".

Mauro advirtió que no hizo gestiones por el artillero y manifestó que tampoco representa a Claudio Pérez y Ribair Rodríguez, los que arribaron en el último mercado de pases y no convencieron con sus rendimientos. "Es cierto que yo puedo acercar jugadores al club, pero después los dirigentes son los que toman decisiones. En su momento hablé con los apoderados de ambos futbolistas, pero tampoco soy amigo de ellos", aclaró.

Desde luego, aprovechó para descargarse por la injusticias que oye a menudo y declaró que "puede ser que usen mi apellido para pegarle a mi viejo, me parece que el éxito molesta en Argentina. Se lo hacen a él, a Ramón Díaz, al Cholo Simeone, a Miguel Russo. Las tareas nuestras son compatibles siempre y cuando se hagan legalmente".

Por otro lado, indicó que sería "incapaz" de ubicar algún jugador suyo en el plantel del "Virrey", porque "apenas le digo algo, me dice 'callate' y yo lo hago, no atino a decirle nada. Tampoco le digo si el equipo juega mal y debería, ¿no?".

Por último, garantizó que "lo veo muy contento y con fuerzas para lo que viene, tenemos confianza en que salgan bien las cosas. Nadie está conforme con lo que se vio en el semestre, pero lo noto muy bien".

Miércoles, 26 de junio de 2013