MENSAJE DEL PAPA
Francisco pidió un acuerdo que ponga fin a la crisis humanitaria en Nagorno Karabaj
Las autoridades armenias anunciaron que más de 97.700 personas han partido de la región, que antes del éxodo tenía unos 120.000 habitantes.
El papa Francisco realizó hoy un llamamiento a los responsables de Azerbaiyán y de Armenia para que se llegue a un acuerdo que ponga fin a la crisis humanitaria en Nagorno Karabaj, tras el rezo del ángelus en la plaza de San Pedro.
”He seguido estos días la dramática situación de los exiliados en Nagorno Karabaj. Una vez más hago un llamamiento al diálogo entre Azerbaiyán y Armenia, con la esperanza de que las conversaciones entre las partes, con el apoyo de la comunidad internacional, propicien un acuerdo duradero que ponga fin a la crisis humanitaria”, dijo Francisco en un nuevo llamamiento ante la crisis.
Tras la operación militar azerí de la semana pasada que condujo a la capitulación de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj, el enclave prácticamente se ha vaciado de su población. Son más de 100.000 los habitantes que han huido a Armenia.
El Gobierno de Armenia ha denunciado que Azerbaiyán lleva a cabo una “limpieza étnica”, ante lo cual Bakú replica que no fuerza a los armenios a marcharse, pero insiste en que los que se queden en Nagorno Karabaj deben acatar la legislación azerbaiyana, con sus derechos y obligaciones.
Ayuda de la ONU Una misión de la ONU llegó hoy a Nagorno Karabaj para evaluar la situación humanitaria en ese territorio, del que desde el domingo pasado han huido Armenia más de 100.000 de sus 120.000 habitantes, informaron a EFE en la Presidencia de Azerbaiyán.
El viernes pasado el portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric, anunció que se había acordado con el Gobierno de Azerbaiyán el envío este fin de semana de una misión a Nagorno Karabaj.
Según Dujarric, al frente la misión estarían Ramesh Rajasingham, un alto funcionario de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) y la coordinadora residente en Azerbaiyán, Vladanka Andreeva.
Tras la operación militar azerí de la semana pasada que condujo a la capitulación de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj, el enclave prácticamente se ha vaciado de su población.
El Gobierno de Armenia ha denunciado que Azerbaiyán lleva a cabo una “limpieza étnica”, ante lo cual Bakú replica que no fuerza a los armenios a marcharse, pero insiste en que los que se queden en Nagorno Karabaj deben acatar la legislación azerbaiyana, con sus derechos y obligaciones.
El éxodo Nazeli Baghdasaryan, secretaria de prensa del primer ministro armenio Nikol Pashinyan, dijo que 100.417 personas arribaron a Armenia desde Nagorno-Karabaj, que tenía unos 120.000 habitantes antes de que Azerbaiyán reclamara la región en una ofensiva relámpago la semana pasada.
Un total de 21.043 vehículos cruzaron el puente Hakari, que enlaza Armenia con Naorno-Karabaj, desde la semana pasada, dijo Baghdasaryan. Algunos hicieron fila durante días debido al embotellamiento en el camino sinuoso de montaña, el único que conduce a Armenia.
La partida de más del 80% de la población de Nagorno-Karabaj presenta el interrogante de qué planes tiene Azerbaiyán para el enclave reconocido internacionalmente como parte de su territorio. El gobierno separatista de la región, de etnia armenia, dijo el jueves que se disolverá a fines del año tras intentar durante tres décadas obtener su independencia.
Pashinyan ha denunciado que el éxodo armenio equivale a “un acto directo de limpieza étnica y de privar a la gente de su patria”. El ministerio del Exterior azerí rechazó enérgicamente esa caracterización y dijo que la emigración masiva de la población era “su decisión personal e individual y no tiene nada que ver con una reubicación forzada”.
Lunes, 2 de octubre de 2023
|