Mientras Ángeles Rawson era sepultada, la Justicia comprobó que la joven volvió a su casa antes de ser asesinada, y sospechan que conocía a su agresor.
Para comenzar a entender quién es quién en esta historia familiar, hay que conocer un poco más de cómo está conformada.

Jimena Aduriz y Franklin Rawson tuvieron dos hijos (Ángeles y Juan Cruz). El varón es dos años mayor que la chica asesinada. La pareja está separada desde hacía bastante tiempo.

Y cada uno emprendió su nuevo camino amoroso. Angeles vivía junto a su madre, su padrastro Sergio Opatowski, su hermano Juan Cruz y otro hijo menor, fruto de la actual pareja de su mamá.

A su vez, cuando Sergio y Jimena se juntaron, el hombre ya tenía un hijo de un matrimonio anterior (llamado Jerónimo, de 25 años) al cual, según él mismo contó, tuvo que criar prácticamente solo, tras la muerte de su primera mujer y que ahora -tal como relató el propio muchacho- se independizó y vive solo.

Opatowski tiene un blog -en español e inglés- donde ofrece sus servicios como instructor de pesca y además asesoraba a importadores de artículos de esa actividad porque, como el mismo expresó, “hace un tiempo lo dejé aunque sigo pescando”.

El padre de Ángeles también formó un nuevo vínculo y tenía un régimen de visitas establecido para ver a los dos hijos que tuvo con Jimena Aduriz.

En general, Ángeles y su padre (que trabaja en Techint) solían encontrarse un par de días a la semana. Y Franklin, habitualmente, pasaba a buscarla los domingos pero en este se excusó con la adolescente porque se iba a encontrar con amigos. Desgraciadamente para él, al día siguiente desapareció y 48 horas después fue hallada muerta.

Viernes, 14 de junio de 2013