La fiscal Asaro ordenó un procedimiento en el departamento de la calle Ravignani, que terminó a la medianoche. También revisaron una casa lindera donde la familia tiene una baulera y estudian las cámaras de seguridad de edificios de la zona. En lo que podría convertirse en un giro radical en la investigación, autoridades judiciales y agentes policiales realizaron anoche un peritaje en el domicilio de la joven, en un intento por echar luz sobre la pesquisa revisando sus efectos personales, especialmente la mochila y la computadora que utilizaba Ángeles.

El procedimiento, del que tomó parte la fiscal María Paula Asaro, comenzó pasadas las 20 en el edificio de Ravignani 2360, a metros de la avenida Santa Fe en el barrio porteño de Palermo, y se extendió a domicilios vecinos, especialmente en una casa lindera donde la familia Rawson tiene una baulera y una cochera. Incluso se realizaron pericias en veredas de la zona y se llevaron las grabaciones de las cámaras de seguridad de los edificios de la cuadra.

Los investigadores buscaban determinar si Ángeles estuvo en su casa antes de ser asesinada. Los peritos de la Policía Científica se retiraron del lugar justo a la medianoche y se llevaron varios objetos personales de Ángeles, entre ellos la computadora, la mochila y una sábana, publicó el canal TN.

Sergio, el padrastro de Ángeles Rawson, en declaraciones televisivas realizadas una vez terminado el allanamiento, aseguró esta madrugada que “se llevaron la computadora de la nena, una computadora de la mamá, libros y útiles del colegio y una agenda de la nena. Todo para que sirva para una punta”.

Consultado sobre una sábana que fue retirada de su domicilio, señaló que “es de mi hijo que fue operado en febrero de una fístula en la cola y manchó con sangre". Sobre las versiones de que la joven fue ahorcada con una tanza de pescar, el padrastro sostuvo que no tenía idea de eso pero destacó: “Yo me dedico a la pesca y por eso le pedí a la Policía que no se lleve nada, y no se lo llevaron”.

Sobre el allanamiento, aclaró: “No fue sorpresivo sino un desencuentro. A la tarde estuve esperando y no vinieron. Después me fueron a buscar al velatorio y vine.”

Pese a que la fiscal tiene indicios de que Ángeles retornó a su domicilio luego de la clase de gimnasia en el predio de la Ceamse, el padrastro aseguró: “Ella no volvió a casa”.

La causa giró sorpresivamente cuando ayer se conoció que en el informe de la autopsia del cuerpo de la chica, los peritos señalaron que no presentaba "otros actos de violencia física", más allá de las lesiones que provocaron la muerte de la víctima, por estrangulamiento.

"La autopsia realizada sobre el cuerpo de la víctima permitió establecer que la adolescente no habría sufrido violaciones ni otros actos de violencia física, más allá de la acción que causó su muerte", indicó en un comunicado la Procuración General de la Nación.

En el reporte que solicitó la fiscal Asaro, a cargo del caso, se supo que las múltiples heridas recibidas por el cuerpo en su traslado por la planta de basura dificultaron las pericias. No obstante ello, se ordenó un hisopado para determinar fehacientemente si la adolescente fue violada o no y esos resultados estarían en el transcurso de hoy.

Frente a este nuevo escenario, se revisaron las cámaras de seguridad de la Ciudad, de la Ceamse y de edificios de la zona, donde habría quedado registrada la joven llegando cerca de su casa, motivo por el cual la fiscal ordenó allanar por la noche la vivienda de la familia de Ángeles.

Asimismo, peritos policiales realizaron durante la madrugada de ayer un operativo en el predio de la Ceamse del barrio porteño de Colegiales. En el lugar, se buscaron pistas y elementos que ayuden a esclarecer el asesinato de la joven.

Durante la jornada de ayer también fueron peritados distintos contenedores ubicados en la zona donde fue vista por última vez la adolescente, y en uno de ellos se constató sangre y cabellos, que están siendo estudiados genéticamente para saber si son los de Ángeles.


Jueves, 13 de junio de 2013