EN EL BARRIO ANAHÍ DE CAPITAL
Agredieron a policías para evitar detención de “pibe chorro”
Un efectivo resultó con una mordedura en la mano y otro agente tuvo rotura de un diente. Pero sirvió para detener al menor que había fugado.
Al menos dos efectivos de la Policía capitalina, además de otros tantos, resultaron con lesiones de consideración cuando intentaban detener a un menor que había fugado de una comisaría local. Familiares y vecinos del maleante utilizaron sus puños y piernas, además de piedras, pretendiendo evitar la recaptura del evadido.
El operativo tuvo lugar alrededor de la 1 de ayer en calle Cristo Obrero a la altura del 200, en jurisdicción del barrio Anahí de la ciudad de Corrientes, lugar al cual arribaron efectivos del área de Investigaciones de la Dirección de Seguridad Metropolitana.
Con datos precisos, producto de un paciente seguimiento e investigación, los agentes establecieron que en uno de los domicilios se encontraba el muchacho de 15 años, quien hace más de diez días logró escapar de la seccional Cuarta cuando, con mucha destreza y burlando a toda la guardia, escaló, forzó un par de barrotes, salió y saltó hacia un terreno lindante.
Sigilosamente esperaron que el menor saliera a la vía pública y allí los policías lo rodearon con el fin de aprehenderlo. Pero no contaban con la repentina aparición de varios vecinos y parientes, incluidas algunas mujeres, que salieron en “defensa” del malviviente.
“Mientras éste, muy exaltado, pateaba a los agentes de la Fuerza del orden, los demás hacían volar piedras y otros objetos contundentes sobre los patrulleros”, contó a época una fuente que presenció el incidente.
Mientras que varios de los revoltosos terminaron revolcados en medio de los forcejeos, un efectivo resultó con una mordedura en la mano y otro policía tuvo rotura de un diente. Además, varios terminaron con arañazos en distintas partes de sus cuerpos.
Por si fuera poco, “cuando habían subido esposado al ladrón a un patrullero, éste saltó al suelo e intentó fugar de nuevo”, relató a este medio.
Un dato no menor que dejaron trascender en el lugar es que si bien tenían “marcada” la casa donde se escondía el precoz malviviente, “desde el Juzgado de Instrucción nunca libraron la orden de allanamiento, por eso tuvieron que esperar a que (el “pibe chorro”) anduviera por la calle”.
Asimismo el menor estaba acompañado de tres o cuatro “personajes”, posiblemente uno de ellos el cómplice que huyó aquel día en el que a él lo aprehendieron.
Trascendió que, pese a estar prófugo de la Policía y la Justicia, el joven se amañó para robar con la modalidad de “motochorro” en los días que duró su “libertad”.
Ahora, además de la causa por arrebato por la cual originalmente fue detenido, se le sumará una de atentando y resistencia a la autoridad y lesiones en perjuicio de los servidores públicos.
Vale recordar que el jueves 30 de mayo, el “pibe chorro”, quien cuenta con antecedentes de robos con la modalidad de arrebatos, escapó de una celda de la citada seccional capitalina a plena luz del día. El menor estaba encerrado en esa dependencia luego de ser perseguido y detenido en el marco de una tentativa de robo a una mujer.
El delito ocurrió ese día en horas del mediodía en avenida Juan Pujol casi esquina con calle Jujuy del barrio La Rozada, donde junto a un cómplice en motocicleta atacó a una mujer para arrebatarle la cartera. Sin embargo, el hecho fue impedido por dos inspectores de tránsito que forcejearon con los ladrones hasta demorar a uno de ellos.
El delincuente “desapareció” de la comisaría esa tarde. Cerca de las 18 advirtieron que ya no estaba en la zona de celdas ubicadas muy cerca del despacho del Jefe.
Miércoles, 12 de junio de 2013
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