ECONOMÍA EN CRISIS
En lo que va del año, el BCRA ya emitió más de $1,2 billones para pagar intereses
No hay caso, el equipo económico no puede dejar de echar mano a la maquinita a pesar de la lucha antiinflacionaria y las metas con el FMI.
El Banco Central (BCRA) debió emitir casi $591.000 millones en febrero pasado para afrontar el pago de intereses de su deuda remunerada. Ya en lo que va del 2023 lleva pagados $1,292 billones. Esto representa un 38% de lo pagado en todo el 2022. O sea, a este ritmo, claramente, de no mediar ningún cisne negro ni blanco, la cuenta de intereses del BCRA este año superará ¡los $7 billones!
Claro que semejante emisión monetaria no puede dejarse al libre albedrío del mercado y el BCRA debe aspirarla, engrosando su cuenta deudora con el sistema financiero. Hoy el stock de deuda remunerada del BCRA supera los $11,3 billones. Esta deuda que hoy está indexándose al 75% anual retroalimenta mes a mes el taxímetro de los intereses. Un tema, que Dios y el próximo Gobierno sabrán cómo se va desenredando sin generar una hecatombe monetaria.
Por lo pronto, y para entender la dinámica de este problema, en lo que va del año la base monetaria apenas ha crecido $16.200 millones. O sea, prácticamente nada. Sin embargo, la maquinita no ha dejado de funcionar. En realidad, el BCRA no ha parado de emitir cientos de miles de millones de pesos cada mes. Como vimos la principal canilla que inunda de pesos al sistema son los intereses que debe pagar el BCRA por sus pasivos monetarios remunerados. Pero también sus intervenciones en el mercado de títulos públicos y de dólar futuro implicaron una emisión neta de $182.400 millones. Además el Sector Público fue un factor de emisión por $147.000 millones por cancelación de depósitos oficiales en el BCRA.
A contramano, el mercado cambiario fue netamente contractivo. Las ventas netas de divisas al sector privado implicó una absorción de $202.000 millones más otros $225.000 millones de ventas netas al Tesoro. Como correlato, en lo que va del año el BCRA perdió más de u$s1.080 millones por ventas netas de reservas.
Pero retomando el tema monetario específicamente, toda esta emisión neta, es decir, los $1,29 billones por intereses, más la emisión vía el Tesoro y las intervenciones del BCRA, menos los $427.000 millones de venta de reservas, todo este excedente fue absorbido en partes iguales vía Pases ($589.000 millones) y Letras de Liquidez (Leliq) por $589.000 millones. Hoy hay $2,9 billones en Pases y el resto de la deuda remunerada son Leliq y otras letras.
Para vislumbrar lo que viene basta con señalar que la demanda de dinero, en términos nominales, debería crecer igual o más que la emisión por intereses para que frenar el deterioro del balance del BCRA. Cosa que en el primer bimestre no ocurrió. Por ende, los pasivos monetarios remunerados siguen creciendo y así incrementando el costo de la política monetaria.
En un contexto de aceleración inflacionaria difícilmente pueda recomponerse la demanda de pesos de la gente. Por el contrario. La caída de la demanda de dinero acelera los precios y deja a la economía operando con una alta tasa de inflación mensual e interanual.
Más allá del esfuerzo de Sergio Massa y Gabriel Rubinstein en el Palacio de Hacienda y de Miguel Pesce en el BCRA para evitar monetizar el déficit fiscal la dinámica endógena del propio esquema deja cada vez más débil al BCRA mes a mes.
Lunes, 6 de marzo de 2023
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